Como Sol Y Luna

Miel

Llevaban no más de una semana como novios, y la verdad era más que evidente que algo había cambiado entre ellos. 

Hinata era muy efusivo cuando se trataba de demostrar su afecto hacia Tsukishima... 

Narra Tsukishima

Iba llegando a la escuela acompañado por Tadashi cuando Hinata gritó mi nombre.

-¡Tsukishima!- voltee, venía corriendo a toda velocidad hacia mi.

-¡¿Qué-- no me dio tiempo a reaccionar cuando salto hacia mi abrazándome, cayendo ambos al suelo.

-¡Buenos días!- me sonrió sonrojado, lucía algo agitado. 

Sentí mi cara arder, lo tenía sobre mí, aún rodeando mi cuello con sus brazos, y todos en la entrada nos miraban.

Escuché una risita ahogada proveniente de Yamaguchi haciendo que lo mirara mal, cuando este habló  -Creo que me adelantaré-

-¡N-no me derribes así!- le reclamé.

El me sonrió divertido -No pensé que fuera tan fácil derribarte-

-Me tomaste desprevenido- bufé -ya levántate- le dije avergonzado.

-¡ah! cierto- se rió levantándose.

Me pare y caminamos juntos hasta el interior de la escuela, lo acompañé hasta su salón y me fui al mío donde Yamaguchi me miraba burlesco. 

-Linda escena- se rió. 

-Cállate- le dije de mala manera, avergonzado.

-Hahaha, de verdad es divertido verte avergonzado- 

En ese momento el maestro entró al salón.

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-Ya es recreo- sonreí y me levante de mi asiento con mi almuerzo en mis manos.

Salí de mi clase para buscar a Tsukishima y comer junto a él. En el camino miré a Yamaguchi sentado con una chica rubia "debe ser con quien a estado estos días" lo saludé con la mano y seguí mi camino.

Me encontré con Tsukki saliendo de su aula y nos fuimos a la azotea. Como de costumbre, nos sentamos cerca el uno del otro y hablamos. Yo le hablaba sobre voley, sobre las competencias que habrá pronto y que podríamos enfrentarnos a Dateko.

Al final acabé mi almuerzo y quede con hambre.

-Uh... debí traer más- murmure mirando hacia mi recipiente vacío cuando algo se interpuso en mi vista. Un trozo de omelette. Miré algo confundido a Tsuki que sostenía la comida cerca de mi boca, con el rostro colorado.

-¿Tienes más hambre, no?... come- no me miró a los ojos cuando dijo eso.

Sonreí contento y sentí mi cara caliente cuando me acerque a comer lo que me daba.

-¡Gracias Tsukishima!-

-Dime Kei-

-¿Eh?-

-Digo... ya somos novios, no deberíamos llamarnos por nuestros apellidos... ¿No crees?- me miró sonrojado.

-C-creo que tienes razón... Kei- le sonreí algo timido, era la primera vez que lo llamo así.

El timbre para entrar a las aulas sonó y él se paró tendiéndome la mano.

-Vamos... Shouyou- le sujete la mano y me ayudó a pararme. Caminamos de la mano hasta llegar a mi salón donde nos despedimos.

Tan distraídos que no me di cuenta que olvidé mi topper en la azotea.

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Al acabarse las clases tomé mis cosas y me fui junto a Tadashi al aula del club. Adentro ya estaban casi todos, el último en llegar fue Daichi.

No estaba junto a Hinata, él estaba platicando con el Rey, y no me agrada demasiado (por no decir nada).  Miré desde lejos como conversaban animadamente, junto a Nishinoya y Tanaka. No podía evitar notar como el tonto Rey estaba tan cerca de Hinata cuando sentí unos codazos leves.

-¿Celos?- Yamaguchi  se rió.

-No- dije con voz seria - solo no me gusta que estén tan cerca-

-A mi me suena a celos- Se rió y el capitán avisó que comenzaba el entrenamiento.

Me estoy dando cuenta de que Yamaguchi tiene la última palabra recientemente.

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Después del entrenamiento nos fuimos a cambiar. Me costó convencer a Hinata de no quedarse tiempo extra, pero lo logré.

Una vez cambiándonos no pude evitar mirar disimuladamente a Hinata (que seguía hablando con el inútil de Kageyama). No tenía la camisa puesta y pude observar su espalda, su piel se veía suave y algo perlada por el sudor del entrenamiento. Me pregunte si se sentía tan suave como se veía. Él volteó y nuestros ojos se encontraron, e inmediatamente volví a mirar a mi locker completamente rojo sintiendome descubierto.

Yamaguchi se rió de mi, espero que nadie más lo notara.

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El camino a casa fue silencioso, estaba avergonzado. No pensé que Kei me viera tan fijamente, yo no pude mirarlo ni un minuto sin camisa por la vergüenza.

Llegamos al lugar donde nos separábamos.

-Adiós Kei-

-Adiós Shouyou- se inclino hacia mi y nos dimos un beso de unos segundos. Sentí como acariciaba mi mejilla al separarnos.

Y volví a casa con una sonrisa.

N/A: Hasta aquí por ahora. De verdad siento la demora, pero no tenía nada de inspiración para escribir, muchas gracias por la espera~

Espero que el capitulo haya sido de su agrado! Gracias por leer~!