༺☠︎︎Mi Vida En La Mafia☠︎︎༻

CAPITULO I

MIS INICIOS EN COSA NOSTRA.

    Todo comenzó en una tarde de abril, el 14 de abril de 1886 para ser exactos, en ese entonces yo tenía 11 años y vivía con mis padres en Caltanissetta al sur de Sicilia en Italia. Mi padre se llamaba Antonio Balizari, era un hombre de familia, amoroso con su esposa y muy atento además de cuidadoso con sus hijos o a menos eso era lo que mi madre Marla Balizari quería que pensara, lo que en realidad pasaba era que mi padre era un ser muy agresivo pero a la vez podía ser un perfecto casanova, el ocultaba un secreto, que colocaba en peligro la vida de toda la familia y los únicos que conocían de ello eran mi madre y mi hermano mayor Adriano Balizari, en ese entonces el tenia 17 años un joven muy frio, misterioso y calculador, el ayudaba a mi madre para protegerme de los peligros a los que mi padre nos había expuesto.

       Resulto ser que mi padre tenía ciertos negocios con la mafia Camorra, pero tras no poder cumplir con uno de ellos se metió en serios líos con un clan de esta, que casualmente era uno de los peores enemigos de la Cosa Nostra de aquel entonces, lo que para mi madre represento un gran peligro, para mi padre era una diversión y mientras ella se esforzaba por mantenerme alejado de aquel mundo, mi padre nos involucraba cada vez más en aquellos peligros. No fue sino hasta esa tarde de abril, en que con mis propios ojos pude ver la realidad de mi padre, realidad en la que todos estaríamos involucrados...

- La máquina esta lista?....- *Pregunto un hombre vestido con un traje marrón *

-Sí señor, se encuentra lista para usar... está en perfectas condiciones las requeridas para poder lavar el dinero correctamente...- * Contesto mi padre*.

- Muy bien Balizari, esperemos que al jefe le guste tu trabajo... de lo contrario... Camorra no tendrá excusas para eliminarte...-

       Iba saliendo de mi habitación hacia el jardín, cuando al bajar las escaleras hacia la sala escuche a mi padre platicando con aquel hombre y al juzgar por sus palabras, ese hombre pertenecía a alguna especie de organización en la que mi padre estaba involucrado, cerca de la sala en la cocina, pude escuchar la voz nerviosa de mi madre hablándole a mi hermano mayor, recuerdo que esa tarde el ambiente estaba bastante tenso y pesado como si el tiempo estuviera indicándonos que algo malo ocurriría.

- Adriano, ve por tu hermano, que no vea a los miembros de Camorra...-

      Ya era tarde para cuando mi hermano me había ido a buscar a mi habitación, pues ya había visto a aquel hombre además de a ver escuchado su voz, mi hermano en un afán por descubrir si había visto al hombre en cuestión comenzó a hacerme preguntas al azar, como si fuera una especie de interrogatorio policial, pero al final le dije la verdad, lo que dejo a mi madre y a mi hermano sin más remedio que tener que decirme lo que mi padre había estado haciendo con aquella organización criminal.

Él había salido de la casa justo después de que los hombres de Camorra se habían ido; pasaron tres horas las más largas en toda mi vida, hasta que un hombre vestido con un traje negro y rojo, llego a la puerta de la casa; Adriano tranquilamente se acercó a abrir la puerta y no pasaron ni 5 segundos cuando ese hombre y dos más habían entrado a la fuerza, todos vestían el mismo traje y solo uno de ellos llevaba un reloj de oro en su mano izquierda, mano con la cual portaba una A-K47, al igual que los otros dos hombres en su mano derecha, el que llevaba el reloj de oro se acercó a mi madre y a la fuerza la llevo hacia la sala sentándola en uno de muebles que estaba en frente de mi hermano, otro de ellos tomo a mi hermano y lo sujeto colocándole el arma en la cabeza, yo me había ocultado detrás de las escaleras de la sala y desde allí pude ver todo lo que esos hombres hacían, el que había forzado a mi madre hasta la sala, le hacía muchas preguntas sobre Camorra, especialmente sobre aquel clan al que mi padre le había proporcionado una máquina para lavar dinero, pero ella no tenía la menor idea de los planes de mi padre ni siquiera sabía dónde se encontraba.