CARTA #3

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20 de Febrero del 2013

"Las pesadillas son el reflejo de tus más grandes miedos, pero para algunos, es solo el recuerdo de un momento traumático en sus vidas."

Sabes lector, yo no sentía miedo, al contrario, solo estaba llena de rabia, odio y rencor; estos tres grandes ingredientes se convirtieron en la receta perfecta para mis actos.

No solo asesiné a dos personas, para ese momento ya me había convertido en una de las personas más buscadas en Oregon, pero la policía no me daba miedo, al contrario, sentía burla por ellos, con un poco de dinero, sexo sucio y drogas me dejaban ir al día siguiente, alegando que no tenían pruebas suficientes, contra una chica inocente; pero está chica inocente volvería atacar y que mejor manera que asesinando a su amado sheriff.

Flashback

La luna ensombrecia las calles desoladas de la ruta 40, justamente pasaba por allí un hombre de cabello castaño, tez blanca y semblante amigable, pero detrás de una linda sonrisa y un saludo cortés, se hallaba un hombre frío y calculador; se acerca con un cigarrillo en mano, mientras sostiene con firmeza el dinero para pagarle a una zorra, ve la hermosa entrada de un hogar y se adentra a esté, sin pedir permiso, sube los pequeños escalones de la casa, la mujer lo espera con la tristeza plasmada en su rostro sabe quién es, se suponía que era su amigo, pero en este momento lo único que él puede pensar es en enterarse en su apetecible entrada.

-Emmy - Susrra esté con deseo, mientras ella aprieta con fuerza su albornoz y las lágrimas no dejan de invadir su rostro, él mira con rabia su acto y con fuerza agarra sus delgadas muñecas mientras la azotea contra la cama, sollozos escapan de sus labios mientras el la embiste con dureza y susurra palabras asquerosas en su oído y mientras el terror agobia a una persona en este hogar, en la habitación continúa se encuentra una pequeña que descansa inocentemente en el regazo de su padre, quien está escuchando pasivamente como violan a su esposa, su mujer, su único amor y la que debería sentirse segura en sus brazos.

Fin del flashback

Emmy, era mi madre y ese hombre que tanto respeto reflejaba para los medios, era un cerdo asqueroso que se aprovecho de su dulce amistad y la violó en repetidas ocasiones y por eso pagaría, él pagaría por su muerte y que mejor forma de pagar, que con la suya.

La habitación de hotel se siente fría y sola, miro con desagrado mi reflejo y tomo con fuerza el cuchillo mientras lo paso por mis muñecas, descubrí en estos últimos meses que la mejor manera de aliviar el dolor era ésta, las drogas fueron por un tiempo mi escape, pero para mi plan ellas no estaban incluidas en la ecuación, paso agua por mi recientes cortés y los vendo con fuerza, mis pensamientos son cada vez más negativos sobre seguir viviendo, pero necesito cumplir mi plan, antes de irme a los brazos de mi madre.

Tomo las botas y las amarro rápidamente, el sheriff salía ese 20 de febrero a las 9 de la noche, su mejor oficial me había brindado esa exquisita información por un poco de sexo y drogas, suspiro y amarro con fuerza mi cabello, tomo mi bolso de trabajo y salgo de la habitación, el ascensor desciende con lentitud mientras las puertas me regalan una imagen distorcionada de mí, sonrió y aprieto con fuerza la correa de mi bolso.

El aire frío me hela los huesos y me hace  desear por un momento volver a la habitación, pero no es momento de pensar en mí, camino con lentitud por la acera mientras me dirijo a la comisaría, las calles están desoladas y la noche oscura adornada en tonos rojos, prediciendo una tormenta, camino más rápido, mientras siento como el frío abraza con fuerza mis mejillas, veo como las luces de la comisaría brillan con fuerza en la oscuridad y decido esconderme en el parqueadero subterráneo de está, mi cuerpo tiembla de euforia al querer asesinarlo, pero debo mantener mi mente clara, porque al matarlo me estoy condenando directamente a caer de por vida en prisión.

Las puertas rechinan mientras el sheriff se adentra al lugar, él mira fijamente el teléfono mientras yo me concentró en estudiar los alrededores, procurando pasar por los puntos ciegos del lugar, tantea sus bolsillos y saca las llaves de su auto haciendo que las luces brillen, camino sigilosamente al auto y abro lentamente la puerta trasera de esté, su aroma es demasiado agobiante y tengo que tomar grandes bocanadas de aire para no vomitar con su presencia, cierro los ojos con fuerza mientras saco lentamente las esposas del bolso, el coche arranca y sale del lugar, la radio suena suavemente dentro del auto mientras trato de no perder mi cordura, la irá me consume y nubla mi razón, me levanto lentamente en la parte de atrás del auto y tomo las esposas con ambas manos, él alza lentamente la mirada y abre sus ojos con fuerza mientras me abalanzó sobre él, el auto pierde el control y las ruedas rechinan sobre el asfalto, sonrió y tomo sus muñecas contra el volante, él reacciona y agarra mi coleta en una mano, tira de ella con fuerza, mientras choca con dureza mi cara contra el volante, mi cara duele y mi cuero cabelludo grita, saco de mi escote un cuchillo y lo entierro en su pierna, los gritos inundan el auto y aprovecho su distracción y tomo su otra mano mientras la sangre se abre paso por mi boca y nariz.

-Perra - Grita con fuerza mientras ajusto las esposas al volante, él mira con incredulidad sus manos y sonríe, lo miro confundida y siento como luego mi cuerpo choca contra el vidrio del auto.

Mi cabeza palpita, mis manos tiemblan y no siento totalmente mis extremidades, gimo con fuerza mientras el dolor atraviesa mi brazo derecho, trago y cierro mis ojos lentamente; los sonidos del auto me molestan y abro de nuevo los ojos mientras mi vista capta como el sheriff trata de soltarse de las esposas, suspiro y pateó con mis últimas fuerzas el resto de vidrio, me levanto con lentitud en el capote y me deslizó por esté, mi boca se siente pastosa y seca y se que en cualquier momento perderé el conocimiento, me acerco de nuevo al auto y abro la puerta trasera, agarro mi bolso y busco con rapidez los tanques de gasolina, río y me acerco a la ventana del conductor.

-Planeaba una muerte más lenta para tu horrible presencia - Ríos más fuerte - Pero viendo que sigues siendo el mismo hijo de puta de siempre no mereces ni eso - Él me observa con terror mientras muerde con fuerza sus labios - saludame a Eva y James en el infierno - Digo y vacío los tanques de gasolina sobre él, sus gritos adornan la noche mientras los truenos apaciguan sus suplicas, tarareo la dulce melodía que suena en la radio mientras termino de vaciar los tanques - Emmy, Emmy - tarareo mientras mis ojos miran con dureza los suyos - Dame paz mi dulce Emmy - Sus sollozos se convierten en gritos desgarradores de dolor - Adiós - Digo y dejo caer el cerrillo en la calle, sus gritos se escuchan aún cuando el auto se incendia con fuerza, suspiro y siento como de nuevo el dolor invade mi cuerpo, trago y agarro el bolso del suelo mientras camino de nuevo al hotel, la lluvia baña, la sangre que adorna mi cuerpo, grito con fuerza y me adentró de nuevo a mi oscuros pensamientos, uno menos faltan nueve.

DULCE VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora