Final

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MingHao miraba la hora en su reloj de pared cada cinco minutos y sabía que eso era muy inútil, teniendo en cuenta que sólo eran las cuatro de la tarde y que la hora de encuentro sería a las siete de la noche. Si era sincero, se encontraba ansioso. Era obvio que su enfado con el castaño se borraba más rápido que las historias de Snapchat, Instagram, Messenger y WhatsApp, juntas.

Golpeó su almohada por tercera vez en esa hora, no sabia por que estaba tan molesto. Algo le fastidiaba pero no sabia que era. Quizás sólo le molestaba el tener que esperar tanto y eso sin duda era todo un reto. Desde pequeño siempre tomaba las cosas a la ligera, no podía esperar nada por que se enojaba y era justo, como en aquel momento se encontraba.

-¿Y si me duermo? -Se pregunto inquieto.

Si, aquello podía ser una buena idea. Lo malo era que no tenia nada de sueño, y hacia demasiado calor como para dormir

Los segundos, los minutos y por supuesto las horas pasaban mas lento de lo normal, o quizás solo sus ansias por salir de la casa le hacían creer aquello. 

[...] 

Finalmente cuando solo su reloj marco las seis de la tarde, se preparo para salir. A decir verdad ya se encontraba un poco mas calmado. Ni siquiera le estaba importando tanto que la hora llegara rápido. Probablemente su bipolaridad se había adueñado de su cuerpo. Y él estaba muy consiente de ello por que se le había hecho extraño su cambio de animo. 

Se vistió casualmente y solo bajo a la sala para buscar las llaves de la casa. Al encontrarlas solo salio de esta, y se dirigió al punto de encuentro. Pero como aun quedaba mucho tiempo, decidió ir por el camino largo, ya que no deseaba llegar tan puntual y no quería verse "desesperado" 

No sabe específicamente cuanto tiempo se tardo. Dio un corto paseo por el parque, por poco y entra a una boutique que sin duda le había llamado la atención por que la ropa que había en las vitrinas eran muy de su estilo, pero teniendo en cuenta que había tomado el camino mas largo y que había caminado muy lento y que hora solo le quedaban algunos minutos para llegar tarde. No pudo entrar, pero estaba muy seguro que después vendría. 

No se sabe si corrió, pero estaba seguro que camino muy rápido a la cafetería. Es decir, él no quería llegar puntual, pero tampoco tan tarde. Eran las siete y diez cuando por fin pudo llegar a su destino. Abrió la puerta de cristal de aquella cafetería y se adentro en el lugar confiado. Busco con la mirada al castaño y lo encontró sentado en una mesa, que se encontraba en el centro del lugar. Le regalo una pequeña sonrisa y se acerco para poder sentarse. 

SoonYoung tenia un café en sus manos, su cara estaba cabizbaja y no se digno a decir nada durante algunos segundos, aun sabiendo que MingHao se encontraba frente a él. 

-Por un momento creí que no vendrías...-Finalmente rompió aquel silencio que los estaba rodeando. 

-Te dije que lo haría.- Le respondió el menor. 

-Y lo hiciste, pero en verdad creí que no. Después de todo te encontrabas molesto o creo que aun lo estas -Levanto la mirada. 

-Bueno, solo un poco...Pero tengo mis razones. 

-¿Que fue lo que hice? 

-Supongo que tu no haces nada, pero mis celos me atacan y me enfada verte hablar con alguien mas, en especial si es con una mujer. 

-¿Y con que mujer hablé? 

-Aquel día que me dijiste que ibas a estar ocupado, te vi con una mujer. 

-¿Solo por eso? -Sonrió enternecido. 

-Si. 

-MingHao, no debes estar celoso por eso. Esta bien, fue muy mal hecho de mi parte mentirte pero también tenia mis razones y te aseguro que era muy importante para mi hablar con esa mujer, ya que fue la única que me podía ayudar con algo que quiero hacer. 

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