It's My Baby (Camren)

capitulo 23 maraton 1/?

Camila

Me removi en la cama sintiéndo los ya conocidos brazos que me tenían prisionera a su cuerpo,  sonreí de forma natural  dándome vuelta para quedar frente a la hermosa chica de piel pálida que dormía aún, sus labios entre abiertos la hacían lucir aún más adorable, pase mi mano por su mejilla para remover un mechón rebelde  y lo peine hacia atrás dejando su rostro totalmente despejado ,  Lauren comenzó a mover sus músculos del rostro y poco a poco abrió sus ojos  hipnotizadome como siempre con ese par de galaxias
-Buen día pequeña hermosa - dijo con sus vez adormilada mientras fregaba sus ojos
-Buen día ojitos - dije sonriendo, Lauren acercó su rostro al mio hasta chocar nuestras narices para un beso esquimal,  solté una pequeña risa por su niñeria,  la ojiverde aferró sus brazos un poco más a mi cintura escondiendo su rostro en mi cuello,  acaricie su cabello unos minutos sintiéndo y disfrutando de su exquisito aroma que hacía que me sintiera tan a gusto cono siempre

-vuelvo enseguida - dije minutos después  intentando levantarme  para  irme a lavar los dientes y   arreglar un poco mi imagen que no debía ser la mejor recién despertando 

-No!, Está frío y es un sábado ideal para quedarse descansando hasta tarde, bonita - dijo Lauren sobre la piel de mi cuello haciéndome sobresaltarme por el cosquilleo que mandó una descarga eléctrica por mi espina dorsal

-Voy a lavarme los dientes nada más - dije riendo por su actitud pero ella negó

- He dicho que no así que no te moverás de mi lado - dijo Lauren tranquilamente,  una de sus manos viajó desde mi cintura a mi vientre ,  levantó mi camiseta y con su habitual delicadeza comenzó a pasar la yema de sus dedos sobre la piel desnuda

- Como esta el amor de mi vida ahí adentro - habló la ojiverde haciendo referencia al bebé,  comencé a reír por las cosquillas que estaban provocando sus caricias a mi vientre,  Lauren al percatarse de que me estaba riendo aumento las cosquillas haciéndome retorserme en la cama mientras ella reía al compás mio

-Lauren basta me voy a orinar - dije desesperada entre  risas,  la ojiverde se detuvo de inmediato y supiere aún riendo

-No qué querías orinar pequeña mentirosa ?  -  Pregunto la mayor y yo negué riendo

-Falsa alarma - dije sonriendo y sin darme cuenta Lauren en un movimiento rápido estaba sobre mi cuerpo,  obviamente sin recargar su peso en mi vientre de 20 semanas de embarazo,  comenzó a hacerme cosquillas mientra si cuerpo volvía retorcerse sin control alguno cuando comencé a rogar por piedad la ojiverde se detuvo sonriendo

- No te gustan las cosquillas verdad pequeña?  - Dijo pasando su nariz por mi cuello causando un leve cosquilleo haciéndome reír una vez más

-son mi debilidad no te aproveches - dije mirándole a los ojos cuando su nariz que paseaba por mi cuello y mandíbula hasta mi rostro  quedó acariciando la mía,  sus ojos descendieron hasta mis labios y luego volvieron a mis ojos así un par de veces más hasta que inevitablemente nuestros labios se unieron en un lento beso,  sus labios aprisionado los míos se sentían como el paraíso,  ella entre abrió sus labios dejándome introducir mi lengua en su boca para encontrá la suya y así iniciarán su propia danza,  cuando se nos acabo el aire los besos de la ojiverde descendieron por mi mandíbula hasta  mi cuello,  sentía como toda mi temperatura se elevó por las nubes haciéndome desear mucho más,  mis manos viajaron hasta su espalda hasta descender hasta su culo que acaricie sin vergüenza y con un deseo enorme,  Lauren bajo sus manos hasta el dobladillo  de mi camiseta  y me la quitó con cuidado de no moverme mucho,  miro mis hinchados pechos desnudos y sonrió

-Perfecta y mía - dijo cuando sus besos llegaron a mis pechos haciéndome jadear, la palabra mía  rebotó en mi mente  y mi conciencia me recordó que yo si era suya lo sabía y me era imposible negarmelo pero yo no podría decir lo mismo sobre ella, Lauren jamás sería mía, aleje esos pensamientos de inmediato obligándome a disfrutar de cómo Lauren  mimaba  mis sensibles pezones lo suficiente para volverme totalmente loca entre gemidos y palabrotas