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*Sin editar.

Me encontraba escribiendo los últimos apuntes de matemáticas cuando oímos la voz del director anunciando la suspensión de las clases por el resto del día. Mis compañeros comenzaron a hacer barullo por la felicidad, algunos no decían absolutamente nada y simplemente se levantaban con sus cosas y salían por la puerta.

Mi mejor amigo estaba eufórico, pero yo no sabía cómo sentirme al respecto, es decir, estaba feliz, como cualquier persona en el aula, pero no entendía la razón de la suspensión de clases por el resto del día. Era algo sumamente extraño.

—¡Vamos Theo, salgamos de aquí! —Eddie habló.

Asentí con la cabeza y procedí a levantar mis libros, cuadernos y lapiceras para ubicarlos dentro de la mochila, seguido de esto, cerré el cierre y la coloque en mi espalda. Eddie ya lo había hecho algunos minutos atrás, quería ir a mi casa a jugar videojuegos, yo acepte.

—¿No es extraño? —pregunte, a lo que mi amigo me miro con una sonrisa plasmada en el rostro.

—¡No! ¡Es genial, Theo! —grito con entusiasmo y levanto las manos al aire. Reí ante su acción.

Mientras caminábamos hasta la puerta de salida, fuimos hablando de diferentes temas sin sentido alguno. Eddie me comento que mañana iríamos a su casa a jugar videojuegos y leer comics, ya que iba a haber una cena familiar y quería invitarme para evitar el aburrimiento. Acepte la invitación gustoso y le prometí que ahí estaría.

Llegamos a la puerta y nos encontramos con varios alumnos estáticos, empujamos a algunos para abrir paso y continuar con nuestro camino pero oímos la voz del director hablar.

—Por razones que pronto se darán a conocer, el establecimiento no tendrá clases hasta un tiempo indefinido... —el señor Dean no termino de completar la oración porque los alumnos estaban eufóricos, a lo que nosotros aprovechamos y salimos del lugar.

Cuando nos alejamos de todo el ruido de mis compañeros y los demás, Eddie también comenzó a saltar de la felicidad de no asistir al colegio por tiempo indefinido. Yo simplemente caminaba en silencio, sumergido en mis pensamientos. Las preguntas estaban posicionadas en mi mente.

Después de varios minutos de caminar y de oír a mi mejor amigo hablar de Angélica, su amor imposible, llegamos a mi casa. Subimos los escalones y entramos a la vivienda. Salude a mis papás que estaban viendo las noticias en la sala y también salude a Clifford, mi perro. Luego de saludar a mi familia y dejar mi mochila colgada, con Eddie subimos a mi habitación.

—¡Demonios Theo, tienes que limpiar esta pocilga! —Eddie exclamo y fingió sentir asco, porque no lo sentía, la habitación estaba bien.

—Cierra la boca y admira esto. —le mostré el ultimo videojuego de Resident Evil, a lo que Eddie consiguió los ojos tan grandes como un búho. Carcajee.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo demonios conseguiste eso?!

—Alec, él lo consiguió.

Eddie arrebato el juego de mis manos y lo observo por varios minutos. Luego de ver cada detalle de la portada y el juego, busco el equipo para comenzar a jugar. Encendió la televisión y antes de que ponga los canales para enchufar todos los artefactos, pude observar como el presidente de nuestro país estaba dando un anuncio nacional. Eddie cambio de canal y yo le grite que no lo hiciera.

—¿Qué? ¿Qué sucede?

—Creo...creo que era algo importante, amigo. Pon de nuevo el canal.

Eddie asintió con la cabeza y volvió a poner el canal de las noticias, observamos y acuchamos lo que sucedía, pero solo fueron por escasos minutos ya que al parecer el anuncio estaba llegando a su fin y lo único que pudimos escuchar fue que una alerta se estaba esparciendo, por lo tanto, nuestro presidente quería informar a su país lo que estaba sucediendo.

—Pura basura del gobierno. —se quejo Eddie.

—No. No lo creo, es decir, puede ser que por eso las clases estén suspendidas. —respondí.

—Claro que no, Theo. Las clases se suspendieron porque seguramente van a desinfectar la escuela, hay ratas por todos lados. ¡Que asco!

Ambos soltamos una carcajada y nos acomodamos para estrenar el juego. A los pocos minutos que comenzamos a pelear con los monstruos y personajes del juego, mi papá interrumpe en la habitación, provocando que pause el juego y una maldición de Eddie.

—Los papas de Eddie llamaron, quiere que regrese a casa en este momento. —mi papá aviso. Eddie negó con la cabeza y bufo.

—Eddie se quedara a dormir papá, —conteste— avísale a sus padres, por favor.

Mi papá asintió y se fue. Nosotros retomamos el videojuego y no le dimos mucho interés a la petición de los padres de mi amigo, siempre tiene permiso para quedarse a dormir o comer en mi casa, nos conocemos desde que teníamos dos años. Jugaremos videojuegos toda la noche.

El reloj marcaba las 21:05 p.m. cuando mi papa volvió a interrumpir en mi habitación.

—Creo que Eddie debería irse, es tarde y sus padres me han dicho que debe estar en casa ahora mismo. Lo siento hijo. —informo, y seguido de esto, salió por la puerta por la que entro.

Eddie pauso el juego y bufo. Estaba enojado y lo sé porque su rostro esta rojo como un tomate. Yo también estoy enojado y confundido, Eddie suele quedarse varias veces en la semana aquí, no logro entender.

—¡Maldición!, —se quejo— de verdad tenía ganas de terminar el nivel.

—Lo sé, yo también. Mañana puedes venir por la tarde, terminamos el nivel y luego iré a tu casa por la cena, ¿Qué tal?

—Me parece genial. Ahora, debo irme porque mi mamá debe estar muy enojada.

Ambos nos paramos de la cama y buscamos la mochila de Eddie. Momentos después la encontramos y él se la puso en la espalda, tomo su chaqueta y la dejo descansar en su brazo izquierdo. Le abrí la puerta para que pudiera salir y lo acompañe hasta la salida.

Cuando llegamos hasta la puerta, le pregunte si quería que papá lo llevara hasta su casa, a lo que Eddie negó varias veces y se despidió. Le dije que tuviera cuidado y que llamara cuando estuviera en su casa, a lo que él se burlo y dijo que me parecía a su madre, carcajeamos unos segundos y lo vi caminar apresuradamente por la calle.

Cerré la puerta y fui hasta la cocina por un bocadillo, me encontré con mis papás oyendo la radio en la estación de nuestro pueblo. No le di importancia a lo que decían y procedí a abrir la heladera para tomar una manzana y una gaseosa de los estantes. Cerré la heladera y cuando estaba dirigiéndome hacia las escaleras, mamá me llamo para darme las buenas noches y decirme que me amaba, también me dijo que trabara las ventanas de mi habitación. Asentí y subí a mi habitación.

Ya estando en mi cuarto, hice lo que mi mamá me había pedido. Cerré todas las ventanas con sus trabas y con los vidrios hice lo mismo. Me recosté en mi cama y apague el televisor, no sin antes sacar el videojuego y guardarlo, lo mismo hice con los objetos que usamos para jugar.

Agarre la bebida y la abrí, tome un sorbo y la deje sobre la mesa de luz que se encontraba a mi derecha. Agarre la manzana y le di un mordisco. Cuando termine de ingerir los alimentos, me levante de la cama, agarre mi celular y apague la luz.

Revise para saber si Eddie había llegado a casa, pero no tenía ningún mensaje o llamada perdida de él. Le mande un texto preguntándole si ya había llegado, espere diez minutos y en esos diez minutos Eddie no había respondido, tampoco había dado señales en sus redes sociales. Intente llamarlo pero nadie respondía.

"Seguro su mamá estaba tanenojada que le saco el celular y lo mando a su habitación. Sí, eso debe ser." Pensé, y minutos después los ojos me empezaron a pesar, me saque laropa que tenia puesta, quedando solamente en ropa interior y me volví aacostar.

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⏰ Última actualización: Apr 15, 2017 ⏰

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Extintos | Theo Foster #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora