CAPITULO 0.5

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Corría a gran velocidad entre la maleza, y sentía como la lluvia se estrellaba contra mi, el viento meneaba con fuerza las ramas de los arboles provocando que estas me arañaran en mi trayecto, mi cuerpo se empezaba a sentir pesado debido al cansancio, pero no me detuve,"¿Por qué diablos aceptamos meternos en este lío?", me pregunte para mis adentros, pero no había tiempo para pararme a pensar razones o excusas...tenía que apresurarme, no se cuanto tiempo llevaba corriendo, pero para mi era una eternidad, puesto que cada vez que avanzaba un poco pareciese que el bosque se alargaba ese tramo recorrido. Estaba a punto de darme por vencida...cuando visualice la salida de este interminable bosque, casi puedo decir que suspire de alivio, pero eso es imposible ya que me encontraba jadeando, cuando llegue a la salida me detuve y recorrí con la vista el edificio que se alzaba imponente en medio de toda esta vegetación...dirigí la vista a la entrada de este y agradecí internamente al ver la puerta abierta...eso me facilitaría las cosas, tan solo basto que pasara un micro segundo para que reiniciara mi carrera, atravesé la puerta y comencé a subir las escaleras con rapidez, estuve a punto de caer varias veces debido a que estaba empapada e iba muy rápido, pero logre llegar a la puerta que daba a la terraza y sin esperar un segundo más la abrí, el viento me dio la bienvenida cuando se azoto en mi rostro, tuve que llevar mi brazo contra el para evitar que la tierra se abriera camino entre mis ojos y me obstaculizara aún más mi visión..."¡NO LO HAGAS!"...dirigí mi vista hacia el lugar de donde provino el grito...entonces los vi...a mis dos mejores amigos situados en la orilla del edificio.

Celaya estaba un poco menos cerca de la orilla, a diferencia de Mauricio que estaba encima de ella dispuesto a dar un paso y besar a la muerte...

- "Mauricio..."- susurre.

-"¡No lo hagas! ¡No lo vale!"- gritaba Celaya desesperada por hacerlo entrar en razón.

- "¡Tu no lo entiendes, de que mierda sirve que siga vivo si voy a tener que cargar con la muerte de alguna de ustedes! ¡ESO NO ES VIDA! !Es que no lo entiendes no lo soportaría, no podría perdonármelo NUNCA!"- gritaba Mauricio con la cabeza gacha.

- "Entonces por que diablos tardas tanto..." - dije lo suficientemente fuerte para que me oyeran.

Los dos voltearon inmediatamente hacia mi y dijeron mi nombre con sorpresa, debieron suponer que no vendría y eso me hizo sentir decepcionada...

- "¡Que diablos estas diciendo! ¡Esto no es un maldito juego imbécil! ¡Mauricio va a suicidarse y a ti se te ocurre decir que por que tarda en hacerlo! ¡¿Es que quieres verlo morir es eso?! ¡¿EH?! ¡¿Es eso?!"- grito Celaya con la cara roja por la ira y puedo decir con seguridad que podía ver como de sus ojos saltaban chispas por lo colérica que la había puesto mi comentario.

La mire con todo el odio que albergaba en mi...¿Como diablos se le ocurre pensar eso?...¿Es que acaso no había dejado en claro ya lo importante que eran ellos dos para mi?...¿Es que no era suficiente?... aunque bueno eso va a dejar de importar dentro de poco, forme mis manos en puños y los apreté hasta dejar mis nudillos blancos, camine hasta estar a centímetros de ella y con mi rostro serio le dije...

- "No seas imbécil...claro que no quiero verlo morir pedazo de idiota, pero si el quiere hacerlo ni tu ni yo somos quienes para detenerlo, es su vida después de todo y si quiere mandar todo a la mierda por una maldita amenaza puede hacerlo...al fin y al cabo el sabe perfectamente que no hay vuelta atrás...¿No es así Mauricio?"- pregunte dirigiendo mi vista hacia el.

Su rostro reflejaba perfectamente la sorpresa que sentía en ese momento y lo pasmado que estaba ante mis palabras...

-"Tu maldita perra asquerosa..."- susurro Celaya, pero como estaba muy cerca de ella pude escucharla claramente.

CONTRASTES EN BLANCO Y NEGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora