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Dedicado a @satsuki-lawaifu y @queen7542 espero mis nudes  ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Giorno se encontraba recostado, entre sus pensamientos de como operar a la nueva organización siempre aparecía el chico de "la pistola."

Aquel que le robaba más que suspiros y carisias obscenas en el cuerpo del rubio; aquel chico de melena oscura y alborotada, de ojos negros como los pensamientos más profundos de Giorno, aquella piel pálida y delgada que hacía temblar los labios del jefe de la mafia... Su actitud ruda e infantil...

-"¡Oh, por Dios!"-Giorno regresaba a la realidad, nuevamente su mano estaba llena de su semilla de amor, nuevamente pensaba en Mista...-"Siento que me voy a hundir..."

Fue al baño, se tomó una larga ducha de agua fría, estaba tan caliente y aun, con aquel frío sentía que ardía, que tenía al mismo diablo por dentro y se dilataba con él, su piel caía ante las caricias que se daba pensando que el muchacho de la pistola se acercaba a él y lo tomaba por detrás...

-"Me estoy muriendo."- se quejaba Giorno.-"Este infierno que hay en mi, solo un bombero lo puede apagar."- se masajeaba con el agua fría.-"Eres tan frio, Mista."-comenzó a decir.-"Y yo tan...caliente."- de nuevo a la realidad.

Giorno se preparó, esa noche debía estar presente en una pequeña comida en Roma, empezó haciendo tratos con otras mafias y esperaba que se llegara a un acuerdo. Comenzó a peinarse suavemente, cerró los ojos y el chico de las pesadillas aparecía tras él apunto de dispararle...

-Mista...-murmuro temblando.-Siento que me voy a morir...que me voy a hundir... que mis labios no funcionan más... que tus lágrimas de laser desintegren mi alma...

-Mhmmm!- oyó tras él, volteó rápido, solo era Trish quien le traía su traje.-Baja ahora, llegaremos tarde.

-Si...Trish...-la chica volteó.-¿Oíste...algo?- le sonrió.

-Nada.

Giorno salió rápido, encontró a Trish con un hermoso traje rosa que sonreía y platicaba con el guardaespaldas preferido del jefe. Mista traía su traje negro, con sus hermosos zapatos de diseñador y con algo de crema para los labios sabor cereza. Giorno solo se pellizco, no...no estaba soñando.

-Quítate el gorro, Mista.- le ordeno desde las escaleras.

Guido le obedeció mirándolo a los ojos, su cabello oscuro estaba desordenado.

-No entraras así.- dijo con gran voz, Guido tembló.-Trish ve por un cepillo por favor y algo de gel.

-No es necesario.-por segundos Mista tenía la voz más varonil.-De todos modos, esta noche me los arrancaras.- Giorno se sonrojo.

-¿Qué...dijiste?- preguntó nervioso.

-Que aquí tengo un cepillo.-Trish comenzó a peinar a Mista.-Giorno no te vez bien.

-Trish tiene razón.-la voz de Mista seguía siendo la de un niño.- ¿Quiere que cancelemos?

-No, vámonos.- Giorno salió primero y sintió la pesada mirada de Mista tras él, solo volteó un poco, Mista le sonreía...-Oí bien.- susurró.

-Creo que tengo el don de ser un libro abierto.- le contestó Mista.

Giorno se puso como un tomate, Mista le abrió la puerta del coche y le miro.

-"Siento que me voy a morir, contemplando la membrana azul de tus ojos fulminando el tiempo y el espacio."- le dijo a Giorno.

-¡Vamos a ir o que!- ambos miraron a Trish.. Giorno solo bajo la mirada y entró al auto.


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