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El ruido sordo del eco de las pisadas en la nieve a través de un largo bosque nevado era lo único que escuchabas.
No tenías tema de conversación, ni ganas de iniciar una charla con quien te acompañaba.
Solo... no estabas de humor. 

-A dónde se supone que estamos yendo?- Preguntaste con algo de fastidio, pues la noche anterior estuviste despierta hasta el amanecer leyendo el manga de JSHK, aprovechando su estreno en anime. 

-...-

-Hola? Me escuchaste? - 

-...- 

Estabas fastidiada, no tenias la paciencia para soportar que te ignoraran en un estado en el que todo te molestaba.

-Papyrus!- 

-Puta madre, wey ¿Qué quieres?- *Mejor te hubieras quedado callado si me contestarías de esa manera* pensaste. Con esa manera de hablarte te molestó aún más 

-A Dónde pinches vamos? llevamos caminando a lo estúpido 1 hora y muero de sueño, hambre y tu pinche genio me pone de malas- Trataste de no gritar, realmente estabas enojada, pero tampoco es que tuvieses fuerzas solo para emputarte a lo pendejo.

-No mames, (T/N). Si ayer te dije que teníamos que ir con Asgore a dejarle unos encargos por parte de Toriel, pero nunca me haces caso, che escuincla babosa; Además ¿Quién te manda desvelarte a lo estúpido? Ese no es mi problema y tuviste tiempo suficiente para almorzar.- Solo caminó un poco más rápido para no tenerte a lado al caminar. 

Llevabas todo el camino viendo el suelo nevado, observando como tus botas para nieve  en cada paso parecían sumergirse en la espesa capa blanca que cubría casi toda superficie a tu alrededor, escuchando el ruido del crujir al caminar, cerrando los ojos por momentos, no sabías por qué camino iban, ni a qué altura del trayecto estaban, solo le seguías porque lo sentías a lado tuyo, pero ahora que se había adelantado solo te limitaste a seguir sus huellas en la nieve.

Cerrabas los ojos

1. Minuto

2. Minutos

3. Minutos 

Los abrías, confirmabas que seguías detrás suyo y volvías a cerrar los ojos al caminar, estabas realmente exhausta 

Caminabas ciegamente hasta que chocaste con algo... alguien, para ser precisos. 

-Ughh, avisa wey, casi me caigo- Refunfuñaste mientras te tambaleabas, el pequeño desbalanceo que te tomó muy por sorpresa.

-Solo entra- Dijo en un tono más calmado mientras abría aquella gigantesca puerta para permitirte el paso.

Acataste ante aquel gesto  de "Caballerosidad" al abrirte la puerta y dejarte pasar primero, pero de cierta forma te decepcionaba que no fuese así todo el tiempo contigo porque, sabías que solo se comportaba así dentro de las Ruinas  y en frente de tu padre; Sentías esa sensación de incomodidad cada que los veías charlando tan animadamente, verlo tan feliz con platicas tan simples y con chistes malos por parte de tu padre adoptivo mientras que tú te esforzabas por investigar cosas que le gustaran para platicar y que solo se desapareciera, como si te detestara y todos tus intentos fueran en vano.

Solo procediste con tu camino por la larga alfombra morada, algo decepcionada y aún un poco molesta aunque ya no tanto, de cierta manera te sentías segura con tu padre adoptivo, emanaba esa aura de seguridad y calidez que te reconfortaba junto a ese aroma a tarta de canela que tanto te gustaba. 

Simplemente no podías estar enojada teniendo esta aura a tu alrededor. 

Llegaron a las escaleras, Papyrus subió primero rápidamente, saltando de a dos escalones por paso mientras decía "Iré a avisar que hemos llegado" sin mirarte a la cara. En cambio, tú subiste con la tranquilidad del mundo, llegaste al comedor primero y encontraste a Asgore platicando alegremente con tu acompañante; Saludaste, le diste un fuerte abrazo y pediste permiso para ir a tu habitación, seguias teniendo muchísimo sueño.  Una vez en tu habitación te tiraste en la cama y caiste muerta, te quedaste dormida en seguida...

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2022 ⏰

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