CAPITULO 1.

33 10 0
                                    

El me miraba con atención esbozando una pequeña sonrisa.

Tomé mi mochila color celeste y rebusque en sus bolsillos mis anteojos. Al encontrarlos me los puse rápidamente y le dedique una mirada de odio a Harry.

-¿Qué ganas haciendo esto? -Murmuré curiosa, ya que no entendía, podía ser una asesina o una psicópata y el de igual manera logró subirme a ese auto.-

-¿Qué gano? Nada, solo ayudarla, conocerla, no lo sé. -Dijo y se encogió de hombros mirándome.

Le di una rápida vista al interior del vehículo y luego tome mi celular entre mis manos, lo desbloquee y observe la hora. 7:16 AM. Si llegaba tarde lo haría responsable aunque sabía que nadie me creería que el príncipe Harry me había "rescatado".

-Bien, si quieres servir de algo llévame la escuela, si llego tarde será tu culpa, ¿Entendido? Solo me quedan cuatro minutos para llegar. Preparatoria Hamilton. -Susurre mirándolo y el asintió. Tomo una especie de teléfono y le comunico al, creo yo, chofer del auto, donde tenía que llevarnos.

-¿Preparatoria Hamilton? Tengo una conferencia allí hoy. ¿La veré allí?-Sonrió de lado y rodee mis ojos bufando.

-Primero, principito, no me trates de usted, solo tengo 17 años y segundo... Estaré allí si no logro escapar antes. -Sonreí falsamente y el mordió su labio inferior. Pasó su mano derecha por su cabello color chocolate y luego sonrió.

-No dejare que escapes entonces. -dijo mirándome y luego ambos nos quedamos en silencio.- No me has dicho tu nombre, ¿Cómo te llamas? -Susurro lo último y me miro sonriendo.

-Xenia, y espero no tener que explicarte como se escribe. -Dije sin prestarle atención, dedicándome a mirar el paisaje por la ventana.

-¿Xenia? Lindo nombre. -Respondió con una sonrisa y el auto dejó de moverse. Observe por la ventana y definitivamente había llegado a la escuela, tarde.

-Tarde. -Dije mirandolo y bufé. Abrí la puerta la cual ahora se encontraba destrabada y sonrei levemente.- Gracias por traerme. Y me gustaría que nadie se enterara de este encuentro, tendría muchos problemas si se enteran. -Dije y le dedique una última mirada antes de salir del auto.

Comencé a caminar a paso rápido, entre a la preparatoria y el pasillo se encontraba vacío. Solté un suspiro y trotando llegue a mi casillero en el cual deje mis libros y tome el de literatura. Corrí al aula y golpeé la puerta. El profesor se acercó y me miró de arriba a abajo.- Tarde, castigada. -Dijo mirándome y me entregó el papel del castigo. Entré ignorando las miradas de todos.

La clase transcurrió lenta mientras yo me dedicaba a observar por la ventana y pensar en todo lo que había pasado.

Nunca me habían gustado los príncipes, princesas, y todas esas estupideces. Mi padre solía decirme que era un trabajo muy difícil y que yo nunca lo entendería.
No sabía por qué el me decía esas cosas, y cuando tuve la edad suficiente para entender sus palabras el se había marchado de casa.

Cuando nos abandonó, mamá quedó devastada, logré superarlo, con el tiempo claro, sólo tenía cinco años. Y ahora con dieciséis puedo decir que definitivamente lo superé.

El timbre sonó indicando que la hora había acabado y me paré rápidamente comenzando a guardar mis cuadernos dentro de mi mochila.

"TODOS AL GIMNASIO, LO ANTES POSIBLE, POR FAVOR."

El sonido de la voz del director resonó por toda la escuela. Cuando todos los alumnos comenzaron a salir del aula para dirigirse al gimnasio yo salí y camine hacia los casilleros. Deje mis libros ahí y sin que nadie me viera comencé a caminar a la salida.

Procuré no ser observada pero en un segundo todo se había ido a la mierda. Mis celular cayó al suelo haciendo un ruido muy fuerte; fuerte para el silencio que se notaba en el corredor. Lo recoji rápidamente y unos zapatos negros aparecieron en mi campo de visión. Alce mi mirada y me encontré nuevamente con él.

Estúpido príncipe.

Lo miré y el soltó una risita negando.

-¿Escapabas? -Dijo burlándose de mi y yo rodeé mis ojos. Me cruce de brazos y lo mire mal.-

-Imbécil. -Respondí y seguí caminando chocando mi brazo contra el suyo.

Al llegar a la salida abrí la puerta de salida, mi libertad estaba cerca pero me sujetaron del brazo y no me dejaron salir.

-¡PUEDES SOLTARME! -Dije enojada mirandolo a los ojos.- ¿Por que no te concentras en tus estúpidos asuntos y me dejas tranquila? -Dije zafandome de su agarré.

Intente abrir la puerta pero al tener más fuerza no me lo permitió, me tomó de la mano e intentando soltarme me llevó a rastras hasta el gimnasio. Al entrar todos centraron sus miradas en Harry y yo. Me solté de su agarre y sonrojada camine hasta las gradas donde los demás alumnos se encontraban.

El profesor de literatura se acercó a mi y me entregó otro papel.

-Castigo, dos horas hoy. -Dijo y bufé. Le enseñe mi dedo del medio y le pegue una patada en el tobillo. El soltó un gemido de dolor y antes de que todos se voltearan, salí corriendo de allí.

Corrí subiendo por los pisos del edificio y al llegar a la azotea me quedé allí, donde cerré la puerta con seguro.

Me senté en el suelo mirando al cielo y cerré mis ojos al sentir el frío.

Sabía que luego tendría muchos problemas en casa por esto. Pero ya secme hacia normal...
Mal comportamiento, golpes.

No por mi madre, claro. Ella es la mejor pero mi padrastro es un maldito idiota que lo único que hace es golpearme.

Alce mi vista y me encontré otra vez con los ojos verdes del príncipe Harry.

-¿POR QUÉ SIEMPRE ESTÁS EN TODOS LADOS? -Le grite enojada y el soltó una carcajada.

-Me pidieron que venga aquí a esperar, la conferencia empieza en una hora más. Pero creo que nos quedaremos más tiempo por tu culpa. -Dijo y señaló el picaporte de la puerta que se encontraba en mi mano.

-Mierda, mierda, mierda. Estúpido príncipe. -Dije y le arroje el picaporte, le golpeé el ojo con el y comenzó a sangrar.

Oh, me había metido en graves problemas.

Visitas. [Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora