Obsesiva

8°

Narrado...

Domingo 16/04/16

Estaba de caminando con Jazz, mi mejor amiga en todo el colegio, rumbo al pequeño anfiteatro del edificio donde se efectuaría el recital de artes en donde ella cantaría frente a cientos de personas.

–¿No estas nerviosa? –pregunté, su cabello corto y rizado fue a su hombro derecho y sus ojos seguían fijos al frente de la puerta roja.

–Decirte que no lo estoy sería la mentira más grande de todas —Apretó con fuerza su blusa violeta :– Siento como si me fuera a desmayar de los nervios.

Reímos ante aquel comentario y abrimos la puerta en donde ya muchos estaban practicando o afinando sus instrumentos, algunos se les notaban los nervios a flor de piel como a Jazz mientras que otros no lo demostraban.

Ella fue hasta la parte trasera del escenario donde estaba su profesor y yo solo seguí observando a la espera de que volviera, pero algo llamó mi atención, la maldita que se robó al amor de mi corta vida estaba allí y no muy sola que digamos. La ví rodeada de muchos chicos y ninguno de ellos era su “novio”, tomaría una foto si no fuera porque de acabó la batería a mi móvil y no lo tenía conmigo de todas formas.

Llegó él y todos se fueron, parecía molesto por Bills-sabrá-qué, la tomó de la cintura y la muy zorra con ojos “inocentes” y un muy mal actuado puchero se apegaba aún más dejando ver su plano intento de escote. No son celos, es mas falsa que las peleas de los Power Rangers ¡pero nooo!; todos le creen más a esa cosa que a mi.

–Deberías disimular un poco más tu sed de sangre — ¡Jesucristo, que susto!

–¡Casi me das un infarto maldita! —posé mi mano en mi pecho de manera dramática y Jazz moría de risa en el piso :— Ya deja de reír estúpida si no quieres que te golpee

Poco a poco fue calmándose pero de todas formas cuando ya estuvo de pié mi para nada pesada mano fue a su cabeza :– ¡Ayyy, ¿por qué me pegas?!

–Porque si —: Bien, vamos ya que me toca... –la seguí por detrás con el ceño fruncido y cruzada de brazos pero sonriendo con malicia.

Antes de ella subió mi ex a tocar una canción que me hizo recordar cosas que no quería...

–Esta canción va dedicada a alguien que es muy especial para mi, no sé si se encuentra hoy por aquí pero... Ésta va para ti... —comenzaron a tocar los primeros acordes de “Still loving you” de Scorpions y su vista viajaba de un lugar para otro.

Esa fue alguna vez nuestra canción...

Y ahora me la está dedicando...

Algo en mí se llenó y rompió a la vez...