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Y las noches se convirtieron en un tormento Y las falsas promesas, en tu peor argumento.
Son las 3 am. Me es imposible conciliar el sueño; No cuando mis pensamientos, de los cuales tú eres el dueño, oscilan entre el desespero y la maldita frustración de un amor marchito carente de pasión que se desvanece con cada grito emitido con tanto esmero.
La ansiedad me está matando, pero el motivo es peor. El oxígeno es escaso, me ahogo entre mis propia miseria. Me desangro en la almohada, recordarte me produce histeria. Mis pensamientos carecen de sentido cariño, es producto de la demencia.
Te dedico las palabras que no me atreví a confesar. Te dedico el tiempo que perdí pensando en ti, el cuál no va a regresar. Te dedico mis noches de insomnio y toda la poesía barata que escribí. Te dedico mi amor inefable, el cuál no tiene fin.
