Era uno de esos bellos días, de los que normalmente ocurrían en el bosque, cuando un pájaro comenzó a expandir la noticia por todos los lugares. Volaba rápido e iba despertando a todos los animales diciéndoles que ya había un nuevo príncipe en el bosque, había nacido Bambi. Al escuchar las palabras del pájaro todos fueron a su encuentro.
Bambi comenzó a crecer y junto a él siempre estuvo un conejillo conocido por tambor. Él lo ayudó a dar los primeros pasos, le enseñó todas las cosas magníficas que podía encontrar en la naturaleza y todos sus misterios, ya que para Tambor no había nada oculto.
Pasaban mucho tiempo jugando y corriendo, y en unas de esas correrías conocieron a Flor, una pequeña zorrita que poco a poco se fue incorporando a las andanzas de juegos y carreras de Bambi y Tambor.
Un día, en cuanto amaneció, la madre de Bambi le pide que fuera con ella a la Gran Pradera pues ya había llegado el momento de conocer a alguien muy importante y especial. Ese animal tan importante no era nada menos que el padre de Bambi, el rey del bosque y cuyo aspecto era majestuoso. Fue en este recorrido donde también pudo conocer a Falina, una linda cervatilla, por la que Bambi quedó muy atraído.
Llegó el primer invierno de Bambi, y a pesar de que para él era muy divertido pudo darse cuenta de que en este período la situación se ponía difícil para los animales. La alimentación era uno de los principales renglones que se veía afectada pues a consecuencia del clima muchos alimentos escaseaban por lo que comer les sería muy difícil.
Otra de las cosas que más afectaba a los animales en este período era la presencia del hombre, su peor enemigo. Ellos siempre andaban con perros y palos con llamas muy altas, y tenían como objetivo cazar a todos los que tuviesen en frente. Cualquier animal que se cruzara en su camino, moría sin dejar rastro alguno. El pequeño Bambi tuvo que presenciar esta situación, y ver como su madre era una de las víctimas del hombre. Un día cuando iban a toda carrera en busca de un escondite para protegerse, Bambi escuchó un disparo, y después de eso no volvió a ver a su madre jamás.
Por suerte el invierno acabó y llegaron los cálidos y bellos días de primavera donde desapareció el blanco de la nieve y renació el verde de las plantas. Junto con este cambio de estación, Bambi cambió también, ya no era más un pequeño e indefenso animal sino que ya tenía unos cuernos muy bellos que resaltaban en su cabeza. Es en esta delicada etapa del año cuando todos los animales deciden enamorarse, pero Bambi y sus amigos no eran de esos. Ese grupo de tres siempre andaba diciendo que ellos nunca se enamorarían y que no eran de ese tipo, pero sucedió todo lo contrario. Primero se enamoró Flor, después Tambor emprendió camino junto a una conejita muy linda con pestañas muy largas, y por último Bambi se encontró con Falina delante de la que cayó perdidamente enamorado.
Bambi no era el único que deseaba el corazón de Falina así que tuvo que pelear con otro ciervo tan joven y esbelto como él. En esta pelea nuestro querido Bambi fue el vencedor, y fue desde ese entonces que jamás se separaron de nuevo.
Cuando creían que ya eran felices completamente, llegó el hombre para echarlo a perder todo de nuevo y destruir la paz con la que vivían. Los atacaron fuertemente, sobre a todo a Falina, quien pudo liberarse de los perros gracias a Bambi quien no solo peleo contra ellos sino que buscó la forma de mantenerlos entretenidos para que Falina pudiese huir.
Hubo un disparo, y después cayó Bambi, y para empeorar la situación el bosque comenzó a incendiarse. Los animales le temían al fuego más que a los propios cazadores así que corrían desesperados por todos los lados posibles con el único propósito de poder salvarse. Todos podían hacer esto, todos menos el pequeño Bambi que no podía porque su herida era muy grave.
Pero siempre hay una luz al final del camino, y fue que cuando para Bambi todo estaba perdido, el rey del bosque salió para ayudarlo dándole el ánimo necesario y señalándole el camino al río, que sería su única posibilidad de salvación. Pero al final pudo llegar y salvarse, y al final atravesaron un largo camino llegan al lago donde se reunirían con Falina.
En la siguiente primavera Bambi fue proclamado rey del bosque debido a que su padre se había retirado, y además en este momento tuvo unos bellos hijos.