Capítulo 18 "5 Meses después"

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Los meses pasaron y yo tenía un buen trabajo, me llevaba muy bien con Daniel, me gustaba ayudar a la gente, Ameyali siempre iba por mí para ir a comer y yo pasaba a despedirme de ella a su trabajo, tenía una buena amistad con ella, jamás cambiaria estos días por nada, a Wendy me la encontraba de vez en cuando en el juego zombie, en especial cuando se cumplían meses, siempre coincidíamos ese día. En el juego me iba muy bien siempre ganaba cada mes y cuando tenía tiempo de ir, muy pocas veces perdía. Mi mamá estaba feliz de que yo tuviera una vida genial, y yo amaba verla así.

-Hijo, ¿Te gusta Ameyali?-

-¿Por qué lo preguntas mamá?-

- Porque cada que sales con ella te pones feliz, cada que no la vez estas triste-

-Ella es solo una amiga-

-sé que te gusta, a mí no puedes mentir, ¿Por qué no le pides que sea tu novia?-

-Por qué temo a que me rechace-

-¿Por qué lo aria?-

-Porque estoy feo-

-Hijo no lo estas, tu eres el más guapo de todos-

-Eso lo dices porque soy tu hijo mamá-

-Tienes que confiar más en ti, debes preguntarle, si no lo haces nunca sabrás lo que ella piensa de ti, como dicen si no arriesgas no ganas nada-

-Lo se mamá, pero tu bien sabes que no soy bueno para esto, tengo miedo al que dirá de mi-

-Debes intentarlo hijo-

-Bueno está bien, la invitare a salir este domingo cuando salga de trabajar-

-Muy bien, así se habla-

Mi mamá me había convencido de que invitara a salir a Ameyali y pedirle ser mi novia, así que el Sábado fui a buscarla a su trabajo, cuando la vi, ella se veía muy desanimada así que corrí abrazarla.

-¿pero que tienes?-

-Nada Sebas, son cosas del trabajo, estrés, necesito descansar-

-Puedo acompañarte a tu casa si quieres-

-Está bien, me hace falta compañía-

Durante el camino no le mencione nada, trataba de distraerla contándole otras cosas, quería que ella se animara y que estuviera bien, me encantaba ver siempre su sonrisa.

-¿quieres pasar? Me pregunto

-No así está bien, me tengo que ir, solo quería decirte que si quieres salir conmigo mañana-

-Me parece perfecto Sebas, necesito hablar contigo-

-Bueno te veo mañana, paso por ti en la tarde-

-Claro, nos vemos- Me despedí e ella con un beso en la mejilla.

De que quisiera hablar conmigo, no entiendo, toda la noche me la pase pensando en que podría ser, no pude dormir, ahora no sabía si decirle o no.

Al día siguiente, ayude a mi mamá al quehacer y me aliste.

-Bueno hijo te deseo lo mejor-

-Gracias mamá-

Durante el camino vi un puesto de flores y decidí llevarle unas rosas.

Dan don, suena el timbre de su casa, ella abrió la puerta.

-Son para ti- le entregue el ramo de rosas

-Muchas gracias Sebas, no debiste molestarte- me dio un beso en la mejilla y metió las flores

-No hay de que-

-Bueno nos vamos- dijo ella tomándome del brazo.

Fuimos a comer y después la lleve a un parque que me gusta mucho, era muy hermoso, al parecer a ella le encantaba. Todo estaba saliendo bien.

-¿quieres un helado?- le pregunte

-Sí, de chocolate por favor- respondió sonriente

-Está bien ahorita vuelvo-

Tengo que decirle ya, o no tendré valor después. Pero que hace Wendy por aquí, bueno eso no importa, ahora mismo se lo digo.

-Listo un helado de chocolate-

-Gracias- dijo un poco desanimada, que paso por que ese tono. –Sebas tengo que decirte algo- Eso me puso muy nervioso, estará enojada con migo, en verdad ese tono no me agrada, me da mala espina.

-¿pasa algo?-

-¿Por qué haces todo esto?-

-Por qué me agradas y eres mi mejor amiga, me gusta que estés feliz y...-

-Detente- me interrumpió – No quiero hacer esto difícil, está bien-

-¿De que estas hablando?-

-De que ya no poder verte más- una lágrima se deslizo por su mejilla.

-¿Por qué? ¿Qué pasa? ¿Te hice daño?-

-No no es eso, tú eres una gran persona, pero ya no poder verte, ya no iras a verme ni yo iré por ti para ir a comer-

-Por favor ya dime de que estas hablando- comenzaba a llorar.

-Me iré de aquí, me iré muy lejos, me ofrecieron un trabajo de la misma empresa del Juego zombie- ella también comenzó a llorar

-¿Pero de qué? ¿Por qué tan lejos?-

-No lo sé aun, pero me pagaran muy bien y necesito el dinero mi papá está muy enfermo y necesito pagarle su medicamento-

-¿Por qué nunca me lo dijiste?-

-Por qué  se que no puedes ayudarme, así que iré-

-Claro que puedo ayudarte, encontrare la manera, pero por favor no te alejes de mí, eres una gran amiga-

-Seguiremos en contacto te lo prometo, pero ya me tengo que ir, acepte hoy salir contigo, porque creí que sería igual que las otras veces una salida de amigos pero lo de las rosas fue demasiado y...-

-Estuvo mal que te trajera rosas-

-No, pero lo volvió más difícil, y no quiero lastimarte-

-Lo entiendo, necesitas ayudar a tu papá-

-Si así es, y no quiero enojarme contigo, en verdad lo lamento mucho-

-Está bien, te acompañare a tu casa-

No hubo más palabras, todo se calló, el parque parecía adverse vaciado y el clima se volvió nublado.

-Lo lamento tanto Sebas, eres mi mejor amigo y perdón que te haga esto, sé que te cuesta trabajo comunicarte con la gente, tener una conversación, socializar, y por eso me duele tanto dejarte, pero mi padre me necesita-

-No te preocupes, estaré bien, solo nunca me dejes de hablar-

-Te lo prometo-.

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