Si, me lo creí. Pensé que por una vez en mi vida era real algo que soñé y deseaba. Pero...una vez mas, esta comprobado, que el lobo fue quien llego primero y la pobre niña, la que llego después. Me llenastes la cabeza de sueños y esperanzas, que ahora se han quedado en nada...y mi corazón...lo colmastes de alegría, confianza, cariño y sobre todo mucho amor. Debo decir, que por una parte has dejado a un lado a la que te puso la vida patas arriba; pero también es la que no paraba de juntar tus piezas, engranajes, tuercas y demas..para volver a sacar a la luz tu sonrisa tan perdida. No soy ni la mas alta, ni tampoco la mas valiente. Pero, ¿Sabes que si soy? Soy la que, aun no teniendo la suerte de tenerte, no a dejado de quererte. La que aunque no te dijo que su corazón era tuyo, no dejo ni por un momento de escuchar tus penas y todos tus desahogos. La que se ahogaba ella misma en sus lágrimas por ti y la que se quedaba con su corazón en la garganta cada vez que te acercabas. Pero sobre todo, la que siempre tuvistes a tu lado, para lo bueno y para convertir lo malo en bueno, para hacerte reír y para quererte siempre. En estos momentos estoy en mi ventana, con el boli en mano dejando caer todas mis penas en un papel y en la otra, un cigarro; que es la única cosa que me da calor. Me quedare aquí sentada, en mi ventana, contemplando cada estrella, cada amanecer y atardecer, porque nada es igual en esta vida; así que espero que aprendas de los errores y te des cuenta de que lo perdido no se vuelve a ganar.
