Night

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¿Qué se puede decir de la noche?

Tus sueños y deseos son su mar.

Es aquella que acompaña a los amantes, nuevos amores o solo los llenos de deseo carnal; Sueños llenos de esperanza, sueños que agonizan y los abandonados. La que puede ser tu perfecto escenario o incluso el peor.

Cuando la noche llega con un cielo totalmente sencillo puede llegar a iluminar tu camino con su luz que apenas acaricia la tierra, las estrellas te darán envidia porque no puedes ser una de ellas y las constelaciones te llenarán de preguntas que los astrónomos todavía no terminan de responder y tal vez nunca lo hagan porque todo es increíblemente místico.

Y las criaturas de la noche, no son malas porque si te acercas verás algo que nunca habías visto, algo magnífico. Pareciera que sus ojos son estrellas dentro de un bosque y que podrían llevarte a un lugar totalmente desconocido del que probablemente no quieras volver.

Majestuosa con sus paisajes en penumbras gracias a la luz de la Luna.

Y la Luna, compañera de los corazones solitarios y almas rotas.

Pero... ¿Quién es el responsable de todo esto?

El Rey Yuri Katsuki, más conocido como El Rey Noche.

Tan parecido a su reino...

Callado pero cuando te adentras en él te podrías perder, lleno de tantas cosas magníficas y una mente fantástica. Y el atractivo, eso no queda por demás y es que lo suyo es atraer cuando no se da cuenta pues tiene una ternura que derrama elegancia a la misma vez.

-¡Yuri! ¡Yuri! ¡Yuri! – Gritó el Virrey saltando de un lado a otro a la misma vez que se dirigía a su buen amigo quién daba pacíficamente un paseo por su mar.

-¿Pichit?- Interrogó el pelinegro acortando la distancia que faltaba para llegar a él.

-Día se ha ido- Señaló de forma inmediata el moreno cuando estuvo hombro con hombro del Rey, quien inmediatamente se dirigió a la Corte del Cielo junto con Yuko y Takeshi.

-¡Suerte,Yuri!- Vociferó la consejera del Rey, Minako.

Pasaron a la entrada del Reino donde el Guardia Real les abrió a la misma vez que daba una reverencia

-Gracias, Otabek – farfulló Yuri con una sonrisa suave.

-A su servicio, su alteza- contesto cautivado por su muestra de agradecimiento.

El Virrey Oscuridad miró de reojo aquella situación y sonrió al ver como el encanto de su amigo podía hasta con un Guardia que siempre tenía la misma cara todo el tiempo. Lindo, pensó soltando una risilla.

-Bien, eres tu primero- señaló Yuri cediendo el paso al moreno que era un poco más alto que él.

Pichit abrió sus brazos y esparció las nubes un poco, los colores los cambio por unos tonos marrones y azules más oscuros que los que había dejado el Rey Día. Los ojos del Virrey buscaron a la pareja y a Noche, quien tomó asiento en el trono soltando un suspiro de relajación.

Entonces, se pusieron las estrellas donde se debía, construyendo las constelaciones y poniendo aquellas que guiaban a los navegantes durante sus viajes. Yuri pintó el cielo de azul más intenso haciendo la llegada de la Noche y como luciérnagas las estrellas tomaron brillo.

-Lo último.

Puso ambas manos en su pecho y posó la palma en el cielo dando un destello blanco, era la Luna que había soltado una vez más. Sonrió al ver la obra que habían conseguido, una encantadora noche.

Y como todas las noches había algo nuevo que ver.

Una pelea

Un nuevo amor

Un llanto

Una pérdida

Un nuevo sueño

También era algo de él... tal vez su falta de esperanza por lo que veía pero eso mismo quería cambiar porque como las corazonadas algo decía que estaba a punto de cambiar y a ese punto se dejó soñar que tal vez y solo tal vez alguien lo rescataría de esa soledad de las que muchas personas se estaban ahogando. 

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⏰ Última actualización: Jul 13, 2017 ⏰

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Day and Night |Yuri On Ice| [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora