Visita al Dulce Reino

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Narra Finn:
Ok, estoy tan...¡FELIZ!, ahora que volví con Pheobe estoy de mejor animo, no me había sentido haci desde hace mucho tiempo, ella ahora esta en el reino flama arreglando algunos papeles para encarcelar al Pan de canela en el exilio, en cuanto nosotros (Penn, Fern, Jake) ahora vamos al Dulce reino para acudir al un llamado de dulce princesa, nos comento que hubo una fuga en la prisión, y todos tenemos ganas de patear traseros

Finn: Bien chicos ya casi llegamos al calabozo de caramelo

Penn: Perfecto, necesito golpear tontos

Jake: Nada como eso por la mañana, créeme

Fern: Yo lo sé por experiencia

Seguimos corriendo hasta que Penn abrió un portal a la prisión, al entrar era todo un desastre, apenas los guardias podían con los presos

Penn: Mie#!?

Finn: Rápido, tenemos que encargarnos de los presos

Penn: Estoy en ello...Jake tu arriba...cúbreme

Penn inmediatamente comenzó a noquear a varios de los presos de forma rápida hasta que paró y miró a los otros....

Penn: Oigan! Necesitaré ayuda!

Finn: Que empiece la pelea

Fern: QUE VENGAN

Todos empesaron a pelear con los presos para evitar que escaparan, era fácil ya que a diferencia de ellos nosotros sí sabíamos pelear

Penn: Oigan pense que esto tipos serian rudos

Preso: Quieres ver algo rudo princesita...

Penn: Si *agarra al preso y le tuerse la mano rompiendosela*

Preso: AAAAAAAA!

Penn: Por jugarle al vivo, ademas por idiota

Seguimos peleando con los presos, ya los teníamos acorralados, y yo estaba inspirado, como les dije, estaba feliz, y hace tiempo no me sentía verdaderamente así

Penn: Hey ya te ves de mejor humor

Finn: Si, creo que estar con Pheobe me puso de buenas, pero en fin, oigan ¿quien empezó la revuelta?

Un Guardia se me acercó y me dijo lo que había pasado...

Guardia: Ricardio, el corazón raro ese perturbador

Finn: RAYOS!

Penn: Quien es ese tipo?

Finn: Un psicopata obsesionado con la Dulce Princesa

Penn: Ya me cae mal

Guardia: No se preocupen, ya lo encerramos, trato de escapar por una de las ventanas pero otro de los guardias afortunadamente logró impedirlo

Varios guardias entraron a las celdas escoltando a Ricardio, al parecer lo encerraron en una caja de caramelos solido para que no volviera a escapar

Ricardio: Déjenme salir!!, la Princesa debe ser mía!!

Guardia 2: Oye mejor cállate

Guardia 3: Si! Ya tenemos suficiente con cuidarte cada noche

El guardia lanzó la caja a una celda y la cerró

1.- Hora de la Gran Aventura (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora