Un día tus dolores pensaran tanto que tus pies se anclarán al suelo y te impedirán avanzar.
Inmóvil, verás que la vida pasa frente de tí y te sentirás más paralizado de lo que ya estabas. Serás un completo testigo expectante de como los segundos se llevarán momentos que jamás recuperarás. Y mientras todos, frenéticos, dan pasos agigantados, te quedarás allí, observándolos.
Poco a poco tus pies se amoldarán al suelo y las ampollas no dolerán, solo por pura costumbre, estarás estancado en una momento en el tiempo que, probablemente ya pasó, pero aún así, sigues allí.
Y llorarás, llorarás mucho.
Llorarás tormentas que un día, de repente, aflojaran la tierra dura, seca y agrietada que te mantenía cautivo de su dolor.
Solo entones disfrutarás la lluvia, y caminarás con los pies descalzos sobre el barro sintiendo las cosquillas que este produce y te generará sonrisas.
Y luego correrás, con el viento a favor aún bajo la lluvia, volviendo a reír como lo hacías antes, que casi se te olvidaba.
Entonces fluirás con la vida, y todo lo malo pasará.Sí están en un mal momento, espero que les sirva este texto que escribí. Estamos estancados, pero algún día podremos avanzar.
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Hojas en blanco.
Short StoryLa vida a veces golpea tan duro que sus secuelas caen como palabras sobre hojas en blanco.