YO SIEMPRE TE VOY A CUIDAR. Que hermosas palabras, y se embellecen más cuando salen de una persona tan linda y tan rota como vos. No puedo negarlo pero creo que tengo una especie de imán con las personas con el alma rota, no lo sientas personal, pero no es la primera vez que me pasa y ya ni siquiera sé cómo actuar.
Cada una de las veces que me enamoré de alguien roto intenté repararlo, no cuento con mucho, puedo conseguir armar un par de remiendos y quizá algún impulso para que esa persona se eche a volar. Vuelan de una forma tan hermosa que parece increíble, y yo siempre me quedo acá en mi tierra, que de firme tiene poco, con la cicatriz donde alguna vez habré tenido alas, quiero creer, escuchando canciones tristes y buscando más almas que reparar.
A veces me pregunto por qué vine al mundo. Muchas veces me llamaron ángel, incluso doctora , como aquél chico de barba crecida y ojos rasgados, y hasta alguno me llamó amor de mi vida. Claro que como doctora no conseguí convencer a mi paciente, como amor de una vida no duré mucho y como ángel acá sigo, quizá ese le acierte un poco más, porque parezco un ángel caído.
No tengo oscuridad, eso te lo puedo prometer, veo la oscuridad a mi alrededor, y por más de que me sumerja en ella de vez en cuando no puedo contagiar más que felicidad. Te sonrío, como si fuese la persona más afortunada del mundo, como si no tuviere un pasado desastroso, del cuál siempre creí tener la culpa, hasta que te conocí y comprendí que hay cosas que suceden y uno no las busca. Por eso quiero creer que caí del cielo, por error o por acierto, por que en algún momento me tenía que topar con vos, que si yo soy sol, vos sos luna, pero si hablamos de alas, no las tenemos ninguno de los dos.
Como dije antes, no te lo tomes a personal, me callo porque de almas rotas conozco y me da miedo reparar más alas y verlas volar. Suena un poco egoísta, pero hasta los ángeles pecan, y cuando te arreglo un poco no quiero que salgas volando, como todos los ángeles que quise.
Y aunque te tildes de diablo, yo sé que, al menos con un ángel tan roto como yo, el diablo se vuelve algodón y si tuviera que elegir me iría a las llamas con vos. Así de arriesgado, así de peligroso, porque de peligros yo conozco tanto como de alas rotas. Y todas las que reparé me dijeron cosas bonitas, te quiero, te amo, gracias por estar. Ningún ángel o diablo me dijo antes "Yo siempre te voy a cuidar".
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Hojas en blanco.
Short StoryLa vida a veces golpea tan duro que sus secuelas caen como palabras sobre hojas en blanco.