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"¡Oh amor poderoso! Que hace de una bestia a un hombre, y otras, de un hombre a una bestia."

- William Shakespeare


Había veces en las que Lawless recordaba a Ophelia, sonriendo con nostalgia ante los recuerdos.

Él nunca olvidaría a su primer amor. Nunca olvidaría a Ophelia.

Podría tener al alguien más, pero, nunca se olvidaría de ella. Aquella que la hizo sentir nervioso, alegre, preocupado, y un sinfín de emociones más.

¿Pero cómo olvidarla? Si esa mujer era tan terca en no dejar su idea de ser un símbolo de paz, cosa que logró a costa de su vida.

Cuando ella se fue, él se sintió morir pese a ser inmortal. Se habían llevado a Ophelia, se la habían llevado de su lado.

Y para colmo, jamás le dijo que la amaba. Pero ella a él sí, indirectamente, pero lo hizo.

Si el llegaba a tener una hija, la llamaría Ophelia. En honor a su fallecida Eve, una de las mejores mujeres que tuvo de Eve.

- ¿En qué tanto piensas, Hyde?- le preguntó su actual Eve, quien pocas veces lo llamaba por su nombre o se preocupaba por él. Este le observaba levemente curioso, sentado a su lado.

Ese día el pianista estaba tranquilo.

El Servamp sonrió, sin apartar su mirada del horizonte.

- En mi primer amor.

-¿Exactamente, quién?

- Ophelia.

El nombre del primer amor, el primer amor trágico en su vida inmortal. Ese que llevaría grabado hasta que realmente, muriese.

-Traumada Taisho

Si alguien lo leyó, gracias.

See You Again  [Lawless/Ophelia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora