marginal note, ksj + jjk.

i. first steps.

{ S e o k J i n S i d e }

"Quiero que la Tierra me trague."

Baños escolares. Ya sabes, esos típicos que están llenos de pintadas, ya sean baños masculinos o femeninos no faltará que en alguna pared o en alguna puerta esté escrito un "Juntos para siempre" junto a alguna fecha o el nombre de alguna pareja que ya habría roto seguramente, pues solía primar que la tinta con la que se pintaba cualquier pared o puerta duraba más que la relación en si.

Aquel texto rompió con aquella cadena de fechas, nombres y te quieros y el castaño no podía evitar haberse fijado en eso aún cuando ya estaba por salir del baño, quizás porque se veía a él mismo reflejado en aquellas palabras. No pasaría nada por perder un poco más de tiempo, las clases habían acabado. Dejó que la asa derecha de su mochila se deslizase de su hombro, atraería esta hacia ella, abriéndola para rebuscar y finalmente sacar un bolígrafo permanente negro.

" Quiero que la Tierra deje de tragarme. "

Escribió abajo de lo que leyó. Girando sobre sus talones una vez guardado el boli y su mochila colocada otra vez correctamente en sus hombros.

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- Amo tus manos, Jin - El castaño curvó sus labios en una tímida sonrisa por lo que JaeHee mencionó -. De verdad no parecen las manos de un chico...aunque sean raras - Y aquella tímida sonrisa se volvió levemente incómoda tras la pausa ajena, no pudo evitar rascarse la nuca, dudando si debería decir gracias u ofenderse.

Amaneradas, afeminadas. Oh, también deformes es una palabra que usan más que aquellas dos para referirse a sus manos.

Siempre vivió con ese tipo de comentarios u observaciones "Oh, Jin, tus dedos están torcidos", no le importó demasiado siempre pensó que eso le hacía diferente pero las bromas acaban por hartar, además como plus parecía tener las manos afeminadas y el no estaba enterado hasta ahora. Bueno, error. Él en si era amanerado según le hacían saber, aunque en su cabeza la única opción por la cual le decían así es que no era un bruto, era delicado y tranquilo, tampoco cambiaría eso solo porque le molestase que se refiriesen a él así e hiciesen burlas de ello. Aún cuando se suponía que no eran prepubertos las bromas estaban al nivel de uno, osease, era un maldito grado superior ¿Por qué sus compañeros seguían actuando como si estuviesen en la secundaria?

Quizás era porque tenían a los más pequeños en el mismo centro, si quizás esa era la razón, o quizás simplemente SeokJin tuvo la mala suerte de caer en una clase de imbéciles.

Y no era solo incomodidad, era quizás algo de furia, aunque siempre acababa por morderse la lengua y mirar hacia abajo avergonzado, impotente y frustrado, siempre se quedaba con las ganas de decirles algo. Aunque eso solo le quitaba la sonrisa durante un rato, había otras cosas que se la devolvían con más intensidad.

Ah...¿Cómo había empezado a tener una charla en la pared de un baño?

Conversaciones cortas, directas, saltando de concepto en concepto pero de alguna manera eran lo suficientemente entretenidas como para que esperase ansioso la respuesta de la otra persona. Ir al baño entre clase y clase se estaba empezando a volver costumbre para el castaño y algo que esperaba con ganas. Era irónico que hasta hace un par de semanas Jin solo iba al baño de la institución cuando iba a reventar y no tenía más opción porque no le terminaban de agradar los aseos públicos.

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{ J u n g K o o k S i d e }

No, aquellos chicos no estaban haciendo aquel gesto de manera inconsciente cuando vieron que JungKook, tras retirarse del grupo, se giró un segundo al escuchar que vociferaban su nombre, vamos, estaba claro que lo hicieron para que el chico lo viese - Que os den -. Replicó el azabache, sin llegar a levantar la voz como los contrarios pero haciendo incapie en gesticular bien aquello dicho, pues esas personas se encontraban relativamente lejos y dudaba que pudiese oír aquello bien en el tono dicho, lo tendrían que leer de sus labios, un poco de esfuerzo a esas neuronas no les venía mal. Aunque no iba con demasiado odio, su expresión lo dictaba así pusto que antes de girarse se vio al chico sonreir de medio lado. Parecía que le hacía algo de gracia.

Y bueno...es que debía reir ¿no?

Usualmente se habrían olvidado ya de aquello, siempre pasaba que alguno en el grupo hacía algo y los demás chinchaban y si bien el chico el día de aquel incidente y los dos días posteriores no le hacían ni puñetera gracia las bromas esas ahora no parecían afectarle, era solo un juego, él también se reía de ellos cuando metían la pata o hacían algo, era un juego, debía reír, no iba a malas. O al menos, le reconfortaba pensar que era así.

Seguiría su caminar, inusualmente en solitario pero tampoco sería tan extraño que se separase del grupo un momento solo para ir al baño. Aunque iría al de la planta más alta aunque estuviese más lejos, había una razón para ello.

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Y no era ni más ni menos que escribir en aquel trozo de pared que parecía ajeno a todo lo demás, un trozo de pared del que se había adueñado con otro chico al que no conocía en persona, simplemente lo conocía por aquellas letras que compartían.

" Amaría conocerte en persona. "

Esa fue la última línea que escribió el chico desconocido para el azabache, no pudo evitar sonreír ante aquello. Si quizás esa magia que tenía la conversación era que aún siendo anónima aquellas frases cortas hiladas le hacían sacar una sonrisa ( porque había que aceptar que no demasiado filosófica ni privada pues todo el mundo podía leerla si quisiera pues ninguno parecía tener la intención de tachar nada ) había que aceptar que al menos él, esperaba con ansias las respuestas ajenas, a veces se tenía que volver sin escribir nada porque no había respuesta por parte de la otra persona ( y seguramente al otro chico también le pasaba a veces ) y además, llevar un bolígrafo permanete constantemente encima era tedioso, aunque lo llevase en el bolsillo de la sudadera ¿Quién se llevaba los bolis en los bolsillos? Parecía retrasado.

" Conozcámonos. "

De forma concisa respondió, aunque quizás pasó por alto el detalle de que el otro chico no era alguien que lee mentes, no habían quedado en ningún lado para conocerse en persona.

'A eso lo llamo yo inteligencia, Jeon JungKook.' Se regañó él mismo para sus adentros, horas después se había percatado de aquel detalle, debería volver al baño a corregir su error antes de que el otro lo leyese y se diese cuenta de que peca de estúpido.