ocho

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ese día se despierta más temprano de lo común. se arregla para ir a la escuela, tomándonse un tiempo para escoger una camisa linda. no iría a su cita con harry con el uniforme puesto.

cita. okay, tal vez se está yendo muy lejos. a lo mejor el mayor estaba haciendo esto para enmendar lo de la navidad. aún así, escoge una de sus playeras nuevas. es blanca totalmente, a un lado en letras negras bordadas dice not a heartbreaker, queda un poco larga pero así le gusta. con cuidado, la dobla y mete dentro de su mochila, cuidando que no se maltratara.

bill hace el favor de llevarlo a clases, también a ernest. su madre lo dejó a cargo, junto con lottie, pero ella tenía que llegar temprano a su trabajo. se despide de los dos, ondeando su mano suavemente. le avisa al rubio platinado que después de clases saldrá por un helado, que no tenía porque venir a buscarlo.

sus clases pasan normales, las toma todas junto a niall, platican un poco sobre la invitación de harry. su amigo le dice que tuviera mucho cuidado, ya que no conoce mucho de él.

el timbre suena a las 12 pm en punto, louis corre al baño para poder cambiarse la camisa y no hacer esperar tanto a harry. entra a un cubículo y hace el cambio lo más veloz que puede, fuera de el, se mira al espejo y ordena su cabello. nota sus uñas reflejadas y las esconde rápido. por la noche olvidó limpiarselas. no quería que harry las viera, si era sincero, le daba pena que se burlara.

sale del baño, haciendo puños sus manos, guardando sus uñas pintadas. observa alrededor y ve a harry que está tirando su cigarrillo al piso, después pisandolo con su bota café.

"hola, harry" saluda mientras camina hasta él. sus manos siguen cerradas fuertemente, tanto que sus nudillos casi están blancos.

"hola, lou. ¿qué traes ahí?" apunta hacia sus puños.

"yo-yo nada. es sólo que..."

"que..." alza una ceja, esperando la respuesta de louis.

el castaño abre sus sus manos, liberándolas de la presión. harry ve el color verde brillante en sus cortas uñas y sonríe. no puede creer que todo se vea bien en louis. cada color contrastaba perfectamente contra su piel acaramelada.

"es muy bonito, lou" harry toma sus dedos y los mira. "me gusta"

"¿lo dices de verdad?" las esquinas de su boca se alzan en una sonrisa que derrocha felicidad. "tenía pena de que las miraras y pensaras que es algo tonto" admite.

"no, eso jamás" niega la cabeza repetidas veces. "jamás pensaría que algo que te gusta es tonto. se ve lindo. tal vez debería decirle a gemma que me ayude con las mías"

las cejas del menor se unen. ¿quién es gemma y por qué va a pintar las uñas de harry? lo acepta, está celoso.

"yo podría hacerlo" ofrece, tratando de bajar sus celos innecesarios.

"¿en verdad? eso sería bueno. pero ahora vamos, te prometí un helado"

sonríe grande, comenzando a caminar cerca de harry, sus brazos rozan y louis quiere gritar de emoción.

"por cierto, tu playera es linda" louis definitivamente muere con eso.

"la tuya también" y se siente estúpido, porque era una con el nombre y logo de su universidad.

harry ríe un poco pero no hace ningún comentario. toma su mano al cruzar la calle, oye al otro chillar y se preocupa.

"¿estás bien?" pregunta cuando están al otro lado de la calle, justo en la puerta de la heladería.

"si, perfecto. sólo... vi un perrito bonito"

el rizado asiente con la cabeza, lentamente. no muy seguro de su respuesta. entran al local y ordenan. louis pide de piña y harry unas fresas con crema.

"¿quieres tomarlo aquí o en el parque?"

louis observa el lugar, hay unas chicas de su clase que lo miran un poco y están sonriendo. él les sonríe de vuelta, algo incómodo.

"¿podemos ir afuera?"

"como quieras"

salen y el castaño siente un poco de calor chocar contra su fino rostro. harry lo lleva al parque cercano y se sienta en una banca blanca. louis sube sus piernas, cruzándolas, mientras que harry pega su espalda al respaldo y deja sus piernas abiertas.

"entonces... ¿en que grado vas?" pregunta harry después de un tiempo en el que no han hablado.

en todo el rato ha notado a louis un poco nervioso, se siente mal porque no quiere que esté incómodo con su presencia.

"en mi antepenúltimo año de secundaria" dice, tomando una cucharada de su helado.

es un niño, harry piensa, negando con su cabeza.

louis no sabe si lo que dijo estuvo mal, sólo observa a harry negar y quiere llorar. deja su vaso vacío a un lado y abraza sus piernas. sus papás tenían razón, era muy pequeño para siquiera ser amigo de alguien como harry.

"yo voy en la universidad, estudio odontología. por eso trabajo ahí" comenta, jugando con la cuchara y el helado ya derretido, hecho líquido.

"suena interesante..." lo dice sin mucha emoción, aunque en verdad lo crea. "¿puedes llevarme a casa?" pide temeroso. su voz suena un poco gastada y dolida.

el de ojos verde acepta en silencio, parándose de la banca. comienzan su camino, tirando sus cosas en el basurero más cercano. llegan a casa del pequeño, durante el camino ninguno dijo nada. louis agradece en voz baja al mayor por su helado y acompañarlo en casa. harry sólo se encoge de hombros y asiente.

el castaño cierra la puerta y corre a su habitación. oye a bill hablarle pero no hace caso, sigue sin parar hasta tu cuarto, donde entra y cierra la puerta con seguro.

aprieta sus ojos fuerte, no quiere llorar. sólo quiere dormir y cuando despierte tener por lo menos dos años más de edad. pero no lo puede evitar, un sollozo sordo escapa por sus delgados y rosados labios.

"lou, ¿estás bien?" la voz de bill se oye del otro lado.

tiene ganas de gritarle que se fuera y lo dejara sólo, pero sabe que eso es grosero, y el gemelo menor era muy amable como para merecer tal comportamiento de su parte.

"si me abres la puerta podemos hablar mejor, chiquito" habla de manera cariñosa.

no le queda otra opción que pararse y abrir la puerta. lo hace rápido, para volver a su cama, arrastrando sus pies. quita sus tenis con sus mismos pies, se recuesta en la cama y se tapa con la manta. es su favorita, porque es afelpada y le calienta por las noches cuando son frías.

"¿qué pasa, lou? ¿salió algo mal en tu salida?" siente a bill sentarse a sus espaldas, tocando su castaño cabello con la punta de sus dedos.

"¿cre-crees que soy muy pequeño?"

"mmh, depende para qué"

"para ser amigo de harry o-o algo así"

"bueno, si es para ser simplemente su amigo no lo creo. pero siempre debes tener cuidado y saber escoger a tus amistades"

"y ¿para ser más que su amigo?"

el gemelo toma aire profundamente, besa su cabeza y le abraza.

"no, lou. no lo eres, sé que tienes la madurez para manejar una relación con alguien un poco mayor, pero lastimosamente tus papás no lo ven así"

louis solloza cuando oye eso.

"no te pongas mal. si a ti y gusta harry y a él le gustas de vuelta, te puedo asegurar que va a funcionar"

"ese es el problema. no le gusto, además me ve como un niño"

bill no dice nada a eso. sólo le avisa que el almuerzo está servido para cuando se decida a comer. sale, cerrando la puerta a sus espaldas.

su celular suena, indicando un nuevo mensaje. abre la notificación rápidamente y su corazón se rompe.

》harry🐸:
perdón.

quince años ❀ lsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora