Seguían compartiendo secretos en gestos silenciosos. Con verse las sonrisas duraban horas y sin poder evitarlo, sus miradas conectaban, estaban enamorados.
Pero ninguno pensaba en el "yo también te quiero" que diría el otro y tampoco querían romper esos momentos.Y entonces llegó ella.
**********
— Alex.—
— ¿Si?—
— Esta tarde vendrá nuestro hijo a ayudar, así que tendrás más tiempo de descanso.—
— ¿Erik?—
— El mismo. Y ahora, ve a atender las mesas.— Te ordenó el jefe.
— Oye viejo, ¿no deberías calmarte?— Una voz conocida sonó desde la entrada. Te quedaste mirándole unos segundos, hasta que pensaste que era demasiado tiempo y empezaste a hacer tus tareas. Sin embargo, escuchabas atentamente la conversación.
— No hables así a tu padre, ¿no te he enseñado modales?— Respondió divertido.
— Quizá demasiados. Hola papa.—
— Hola hijo, pensábamos que llegarías más tarde.— Se abrazaron.— Tendré que llamar a tu madre.—
Observaste marchar a tu jefe. Llevabas la orden a la cocina cuando Erik se acercó a ti.
— ¿Qué tal?— Te preguntó pillándote con la guardia baja.
— Bien, ¿y tu?— Contestaste sonrojada. Sin mirarle a los ojos, para no perder en ellos los pedidos de la clientela.
— Mejor ahora.— Notaste que él estaba sonriendo.
Uno de tus compañeros de trabajo se acercó a recoger una demanda.
— La mesa 4 lleva esperando largo rato, ¿aún no lo tienes hecho Joey?— Era Lorenzo, un chico extrovertido que no conocía la palabra vergüenza. Tardó unos segundos en darse cuenta de Erik.— Vaya, por fin llegas.— Te observó de reojo.— ¿Qué tal la preciosidad de ayer?— Le preguntó.
La cuestión te sorprendió un poco, pero sabías que él siempre sacaba todo de contexto.
— Ah, pues bueno...— Erik se puso algo nervioso, y quizás, incluso tímido.— Esta mañana la he dejado durmiendo en la cama.— Una sonrisa asomo en su cara.— Ahora resulta que no puede dormir sin mí. Aún no me acostumbro a tenerla al lado.— Se te cayó el mundo encima.
— Aquí están tus pedidos Lorenzo.— Dijo el cocinero.
Tu compañero se fue a servir y Erik fue acogido por los brazos de su madre. No quisiste darle muchas vueltas.
Pasaron los días y Lorenzo seguía sacando el tema.
— Oye, ¿y qué tal está Samanta?— Le preguntó a Erik.
— Es Sammy.—
— ¿Ya le has puesto apodo?— Lorenzo se reía a tu costa.
— Desde el primer día.— Sonrió Erik algo confuso. Pasaste cerca de ellos con las sobras de una mesa.— Alex, ¿te gustaría venir a conocerla?—
— Claro, así presentas a la novia.— Tu compañero empezó a reír y poco a poco se marchaba.
— Erik, no creo que sea buena idea.—
— Oh venga, ya verás como te gustará.— Te puso ojos de cachorrito. Aceptaste.— Mañana no tienes turno, así que te recogeré por la tarde.—
Llegó el día. Te arreglaste y vestiste de forma casual. Cuando sonó el timbre estabas debatiendo sobre mentir respecto a una enfermedad o simplemente desaparecer, con los nervios abriste la puerta sin siquiera fijarte quien era. Mala suerte, Erik.
— ¿Preparada?— Preguntó.
"No"— Si, vamos.— Le acompañaste al coche fingiendo tu mejor sonrisa.
Ambos estaban nerviosos y no se atrevían ni a mirarse, mucho menos hablar.
Llegaron a su casa después de media hora. Él te abrió la puerta del coche y luego la de su casa.
Entraste nerviosa, pisando suelo enemigo. Miraste a Erick, el cual te sonrió.
— ¡Sammy!— Gritó. Agachaste la cabeza y cerraste los ojos.— Hola pequeña, saluda.—
Sentías ganas de llorar, y entonces sentiste unas cosquillas en la pierna. Abriste los ojos con sorpresa y viste a una pequeña cachorrita de golden "saludarte" dando vueltas y jugando con tu calzado. Con todos los nervios despejados no pudiste evitar desahogarte y soltar unas lágrimas mientras sonreías.
— ¿Estás bien?— Te preguntó Erik preocupado.
— No.— Reíste.— Pensé que me ibas a presentar a tu novia.—
— ¿Qué? Si yo no salgo con nadie.— Contestó nervioso.
— Es que... Con todo lo que decía Lorenzo y ayer lo de presentar a la "novia" pensé que...— Cogiste a la cachorrita en brazos. Ella empezó a lamerte las lágrimas y a moverse en tus brazos.
— La verdad... Cuando lo dijo yo pensé que se refería a tí.— Erik estaba nervioso.
— ¿Qué?—
El se acercó a tí y te abrazó de la cintura haciendo hueco a la cachorrita.
— Hoy me había decidido a preguntarte... Si querías ser mi novia y ayudarme a cuidar a esta pequeña. Algo así como una práctica para el futuro.— Te miró a los ojos. Te quedaste mirándole con sorpresa y él te soltó.— Aunque si no quieres, está bien. Lo entenderé.—
Dejaste a Sammy en el suelo y fuiste rápido a abrazarle.
— Claro que quiero, idiota.—
Al día siguiente.
— Ya era hora de que salieran. Hasta tus padres ya sabían que estaban taaan enamorados. De verdad solo fueron una molestia.— Lorenzo os daba una charla. Aunque tu pensabas devolvérsela ahora estabas muy feliz con Erik abrazándote por la espalda, el cual también ayudaba para que no fueras a matar a tu compañero.
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Hooolaaa... Aquí Kuro.... Tardé más de lo esperado. Estoy reescribiendo otras historias así que me atrasé bastante. Soooorrryyy y esperamos que te guste lexHoranG
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One Shots Pedidos
LosoweBueno, ultimamente hay un gran mercado de one shots, asi que, para practicar un poco, vamos a hacer pedidos. Podeis pedir romance♡, lemon/hot(*-*), xreader, con chico real o de ficcion. Eso si, respecto a los chicos tienen que esperar a que nos inf...