Capítulo 3.

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Isabela:

Desde hace tiempo que solamente oigo voces a mi alrededor, quisiera moverme pero no puedo, realmente no sé que es lo que me sucede, sólo recuerdo que en veces estoy con mi familia o con Ana y luego me esfumo, como si cayera a un gran agujero donde nadie me oye, estoy sola aquí.

Oigo al Dr. Miles y a mi mamá hablando de nuevo, sé que están hablando de mí, porque lo hacen en voz baja, aunque no comprendo porqué. Desde pequeña me ha sucedido esto, recuerdo perfectamente que en mi fiesta de 7 me sucedió por primera vez.

Estaba tranquila, comiendo mi pastel de helado cuando ¡zaz! simplemente desaparezco, no me duele nada, no siento nada, es tan sólo como si dejara de existir. Mi mamá nunca quiso explicarme la razón por la cual soy así, siempre me dijo que era falta de vitaminas y esas cosas. A veces pienso que es por eso, porque en realidad soy bastante delgada, y mido 1.70, que para las chicas ya no es una estatura promedio. Por lo mismo me miro más delgada, aunque en realidad no me importa.

Sé que Ana ha venido a verme, siempre lo hace, ella no habla mucho y sé que mi mamá puede ser un poco prepotente y fría, así que se llevan bien. Normalmente mi mamá habla y habla como tratando de hacer ver que todo el mundo está mal, excepto ella. Ana y yo pues solamente la escuchamos y nos limitamos a asentir con la cabeza para evitar una discusión. Pero para mí, su carácter es como una tortuga, porque casi nadie logra penetrar esa barrera defensora que tiene, sin embargo, cuando alguien lo hace puedes ver su lado vulnerable expuesto por completo.

Quisiera decirle tantas cosas a Ana. Pero tendré que esperar un par de semanas, saldré de aquí, siempre es así.

Ana:

Ya quiero verla, desde hace 7 días que no la veo.

Estoy tratando de averiguar de lo que hablaban la Sra. Hudson y el Dr. Miles, pero como siempre, me lo ocultan. No entiendo porqué, conozco a Isabela desde que teníamos 4, crecimos juntas.

Recuerdo que ella era la niña popular guapa y simpática con todos. Yo era, bueno, era yo; espero comprendas.

Estamos a 2 semanas de entrar a nuestro último año. Que alivio, ya me estoy cansando de tanto estudiar; no es malo sólo a veces quisiera un respiro, ya sabes. Disfrutar más de la vida. A veces se vuelve tan corta.

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Hola, espero que les guste hasta donde va la historia, si les gusta por favor voten y si tienen alguna sugerencia o duda pues comenten.

Ciao.

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