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Sin nada más dío un pequeño y corto beso en los labios del menor, sintiendo el dulce sabor que este emanaba.

Sus manos cálidas al tacto de todo el que tocara su pálida piel, le dieron una suave  y sincera caricia a la mejilla de jungkook.
Perfecto a su vista, por donde sea que lo viera.
No podía creer que esa criatura tan amable y adorable sea a la vez tan rudo.
¿Posesivo?,era poco llamarlo así.

Lentamente bajó al cuello de su amado,  cada centímetro de piel cabía  perfectamente con sus labios.Como si de un rompecabezas se tratara.
Si se perdía una pieza del rompecabezas , ya no era lo mismo.

_Jungkook.- pronunció el de cabello medianamente castaño.-Eres tan perfecto.
Su mano se dirigió a cada costado de la pequeña cintura de jungkook, empezando a acariciar debajo de la camisa de este.
Su piel suave como el pelaje de un conejo.Sus mejillas levemente de un color rosa.
Quería maldecir al ver una criatura tan tierna e inocente.

Sus labios se juntaron una vez más, sus cargas hacían una fusión digna de Dioses.
Otra vez se dejó llevar por sus emociones, mostrando toda la necesidad posible que tenía.

No había nada más adictivo, nada más que lo volvía loco.



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