Antes de tener nuestra primera mágica conversación,yo ya te conocía, físicamente. Y creeme, nunca dudaría de tu belleza y ternura. Hablemos por primera vez; y después de la primera palabra, te sentí tan única y perfecta, que yo no podía reprimir a mi alma y corazón a que se enamorarse de ti. Tal vez tu no me conocías y ni si quiera habías oído de mi; pero, pequeña, yo ya había soñado muchas noches contigo, ya te habia escrito muchas historias, ya te había compuesto varias canciones, ya te había dedicado muchos éxitos. Pequeña, yo te conocí cuando creía en la perfección
