Todo está pasando tranquilamente, y eso me gusta; no tanto como tú. ¿Y cómo no podrías encantarme? Si tienes todo lo que imaginé y lo que tanto desee. Tu forma de ser, tu madurez, tus sueños, tus objetivos, tu forma de reír y cómo yo te causo sonrisas y risas, la manera en la cual me animas, tu preciosísima manera de cantar, todo, todo, todo.
La verdad no sé qué pueda ocurrir de aquí a muchísimo tiempo; pero, lo que sí tengo en cuenta es que jamás me arrepentiré de haberte conocido. En realidad, lo sigo haciendo, y será un honor para mí conocerte y convertirte en mi gran esperanza.
