Amigo o enemigo

capítulo 4: Lunes

Julia quería tirar su despertador a través de la habitación cuando empezó a sonar el lunes por la mañana. La escuela significaba enfrentar a Lena y ella realmente no quería lidiar con la cabeza roja esta mañana temprano.

"Mamá, ¿puedes llevarme a la escuela hoy?" -le llamó mientras se vestía, sabiendo que tenía que encontrar una buena excusa o que se quedaría atascada al tomar el autobús otra vez.

Cuando su madre no respondió, corrió a través del resto de su rutina matutina y corrió escaleras abajo, ganando un ceño fruncido cuando se deslizó en la cocina.

Julia, ¿Por qué necesitas que te lleve? ¿No me dijiste que era humillante no poder tomar el autobús a los dieciséis? -gritó su madre, cruzando los brazos sobre el pecho mientras miraba fijamente a su hija-.

"Porque la gente comienza su mierda de nuevo, por favor, mamá, ¿hoy?" Julia respondió, haciendo un puchero aunque su madre sólo rodara los ojos. "Bien, bien, pero cuida tu boca." Ella replicó antes de añadir "y comer algo antes de ir, el cielo sabe que saltar el almuerzo suficiente!"

Julia asintió antes de tomar una manzana de la mesa, tomando un bocado. "Está bien, estoy comiendo, no tienes por qué molestarte." -replicó ella, obteniendo una ligera mirada.

"Mantén esa actitud arriba y montarás en el autobús". -replicó la anciana, aunque no pudo contener la sonrisa.

"Sí sí, lo siento, no volverá a suceder." Julia respondió, levantando ambas manos en la rendición antes de agregar

"Lena sigue siendo un dolor". Su madre puso los ojos en blanco y replicó

"Lena de nuevo? ¿La chica que te hizo llorar el año pasado?"

Julia se sonrojó cuando miró a la mujer. "¿Tuviste que traer eso?" La perrita ... "ella no llegó a terminar esa sentencia, mientras su madre le tiraba una toalla de plato.

"Julia, entiendo que todavía estás molesta con ella, pero no es eso."