Cuando llueve, los habitantes de una ciudad cercana a un río se quejan de esas inundaciones, que tan rápido como llegan, se van, dejando huellas de destrucción a su paso.
Mientras, en el África Occidental, los pobladores de una pequeña aldea imploran que unas gotas del líquido vital aplaquen la sequedad.
La madre naturaleza quiso que nosotros nos encarguemos de repartir el agua equitativamente en el planeta. Lleva más de cinco mil años esperando.
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Espero que les guste. Soy muy fan de los microrrelatos, pienso incluir varios en esta obra.
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Punto de partida
PoetryEscribo lo que pienso, porque el papel es lo único que salva mis ideas del olvido. En este libro hay poesías y algún que otro microrrelato sobre la vida, sobre los problemas de este mundo, sobre lo lindo de lo cotidiano. Espero que les guste. ¡Gra...