Chico por un día?

El club ¨Antianimales¨ o ¨Antiperros¨

El club que habíamos formado era genial, no había un día qie no nos burlemos y estallemos en carcajadas y en parte era nuestra terapia para desahogarnos. Pero tanto como había risas, también llegaron muchas lágrimas.

Un día Lucy trajo a su prima porque dijo que ella estaba totalmente destrozada y quién mejor que nosotras para animarla.

Se llamaba Karla, ella estuvo con su enamorado por un año y medio, lo amaba tanto que hacía cualquier cosa por él, él era mayor, tenía 20 mientras que ella 16. Él le decía que ella era el ¨amor de su vida¨ , que se casaría con ella, hablaban sobre el futuro que tendrían juntos, los nombres de sus hijos, cuántos tendrían, etc. Para los 6 meses él me pidió la prueba de amor... y yo cegada por lo que sentía se la dí, me dijo, te amo tanto.... pero ya no puedo esperar; eres el amor de mi vida asi que no te preocupes, no tengas miedo, no te lastimaré o es que no confías en mi? Y yo... yo dique que sí. Así pasó y cada vez me decía más seguido para hacerlo y yo como estúpida cedía. Todas escuchábamos la historia, nadie decía nada.

No diré ay era horrible! Porque al principio no lo era, yo lo amaba pero habían veces que yo no quería ceder, hasta que una vez me violó. Ella lloraba desesperadamente, ya no podía hablar.

Aún lo amaba pero se sentía tan dolida... Él como decía amarme, contaba ella, me dió las llaves de su apartamento pero yo nunca iba sin llamarlo antes, decía con los ojos re hinchados y rojos que parecían tomates; esta vez estaba en la calle sola y angustiada porque no me había llegado el periodo, no llevé mi celular así que decidí ir a contarle eso, al llegar a su apartamento sentí ruidos, abrí rápidamente y lo encontré con otra chica... le tiré las llaves cerré la puerta y me fui corriendo haciendo un rio con mi llanto. Y ahora estoy acá.. Dios tuvo compasión de mí y decidió no mandarme un bebé todavía, me dió otra oportunidad para seguir mis estudios y ser alguien como mis papás quieren, pero ¿Qué ganas tengo de estudiar? Ni quiero ir al colegio, lo amaba!, le dí todo y bueno, en ese momento Karla se desmoronó otra vez y nosotras llenas de lágrimas.

Estoy segura que todas terminamos con este pensamiento, que seguro ya teníamos pero ahora lo reafirmamos, ¨Todos los hombres son iguales, todos te lastiman¨.

Cada vez se unían más chicas, rajábamos demasiado de los chicos, no queríamos sabes nada de ellos, hasta que Miranda, una de las primeras integrantes del club, la que hablaba malaso de los hombres gracias a Francisco, su ex, que le dijo que se dieran un tiempo y afanó con dos chicas más en ese tiempo...

Francisco al cabo de dos meses comenzó a hablarle a Miran otra vez, después le mandaba cumplidos, millones de corazones y caritas enamoradas al whats, le andaba diciendo que fue un ciego, un baboso, que ella era la mujer perfecta; ella al principio era fria y nos preguntaba nuestra opinión y obvio, le decíamos NI SE TE OCURRA, cágalo pero.. después de insistir tanto ella cedió a salir con él y.. qué creen? Volvieron.

Cada vez venía menos y cuando lo hace sólo nos dice lo equivocadas que estamos y lo perfecta que es su relación, que él cambió, que es muy tierno, todo lo que una chica quiere y a muchas, como a mí nos irritaba tanto que discutíamos con ella hasta que un día no volvió a venir. Y sí, se la veía muy feliz, hasta podía decir que la enviiaba, la diferencia era que yo no iba a volver a creer en un chico.

 Otra historia, más triste y de las que nos convencían más de que los hombres no deberían existir fue la e María Luisa o Lui como le decíamos.

Lui tenía un enamorado y sólo estaban por 3 meses y sí, ellos tuvieron relaciones, se conocieron por face y como él era simpático a ella le gustó mucho, la cosa, para ir al grano es que ella tiene SIDA gracias él, ella se enteró un día que fue a hacerce exámenes de sangre porque tenía una infección, no salió nada de la infección pero si salió VIH+. Lui no quiso verlo más, sólo lo llam

ó y le dijo gracias por arruinar mi vida, tengo SIDA y le colgó.

¿Con cuántas chicas se habrá acostado? ¿Por qué habrá querido contagiarle? ¿POR QUÉ LE ARRUINÓ LA VIDA? Felizmente ella estaba con tratamiento y le quedaba, relativamente mucho aún por vivir.

En el club no éramos sólo rajadoras, sino hermanas, nos apoyábamos mutuamente, sin ninguna condición.