El error (Kaisoo)

Capítulo 2: Sobre mi cadaver

- Olvídenlo - Se cruzó de brazos y se inclinó sobre el sofá de cuero negro, no estaba vacilando ni por un segundo, él podría ser un hombre mayor, aunque no tanto, pero de todas formas, nadie iba a convencerlo allí.

- Pero papá... - Kyungsoo intentó entrar en razón, sabía lo que iba a costarle principalmente porque ese hombre que le dio la vida podía ser tan terco como quisiera, a alguien tendría él que haberlo heredado

- No, Kyungsoo. Miren... cuando me dijeron que iban a hablar conmigo un tema importante me imaginé que querrían hablar sobre un nieto pero.... Divorcio?

Kyungsoo casi se atraganta con el aire de sus pulmones, es que su padre era ciego o qué? Cómo podía él pensar que querrían hijos cuando su matrimonio estaba tan mal? Es que él no le escucha cada vez que le reclama por Kim Jongin?

- Me temo decepcionarlo, señor Do – Jongin fue el siguiente en hablar, su voz siendo seria y tan grave como siempre, pero con ese tinte de familiaridad que siempre había tenido para con el padre del menor. – Pero esto es una decisión tomada, ambos estamos de acuerdo en que es lo mejor

- Oh, por favor Jongin... soy un hombre viejo, no vengas a decirme estas cosas – Negó, no quería escucharlos más, no cuando estaban siendo tan tercos – Ustedes estaban muy seguros de casarse hace dos años, ¿qué se supone que debo hacer ahora? Quedarme callado y mirar como lo hacen? Y luego qué? Se arrepentirán y yo tendré que ver como arruinan las cosas de nuevo

- Papá, esto es en serio, Jongin y yo no nos soportamos

- Eso dirás tú pero honestamente hijo, crees que con ese carácter tuyo alguien podría llevar la fiesta en paz?

Kyungsoo lo miró indignado, aunque una pequeñísima parte de él entendía que no tenía la mejor de las reacciones, él era su padre, no podía solo decir eso en frente del hombre con el que iba a separarse, y menos cuando el moreno alzaba una ceja y podía ver que casi tenía una sonrisita en los labios

- Jongin no es precisamente un encanto de persona – Gruñó, porque claro, es que su padre solo veía sus defectos pero y los de Jongin que? – Bueno... tal vez él lo sea con otras personas después de todo

Y ahí iba de nuevo

- Kyungsoo... no empieces a insinuar cosas

- ¿Qué? Yo no insinúo nada, te lo estoy diciendo con todas sus letras – Los ojos negros le brillaban y Jongin apretó la mandíbula como cada vez que el chico insinuaba sus amoríos con otras personas

- Estoy cansado de decirte que no tengo ninguna amante – Poco le importó que el padre de Kyungsoo estuviera presente, es más, por eso mismo es que tenía que dejarlo claro, no podía dejar que su nombre fuera mancado por culpa de su esposo – Vives imaginando cosas

- Es imaginación mía entonces que llegues oliendo a perfume de mujer barata cada noche, si claro... debo estar alucinando

Jongin gruñó molesto pero Kyungsoo en ningún momento se quedó callado, por supuesto que esa no era la única cosa que al parecer había estado imaginando y no tuvo ningún reparo en enumerárselas haciendo que Jongin se irritara y soltara sus propias quejas sobre el chico.

El padre de Kyungsoo, miraba todo con los ojos en blanco, él estaba al tanto de sus peleas, por supuesto que lo estaba, todo el vecindario y el hospital donde Jongin trabajaba estaba informado. ¿Es que no pensaban callarse nunca?

- Es tu problema si quieres estar con alguna ofrecida, pero yo no voy a quedar como un idiota frente a todo el mundo, Jongin.

- El único idiota soy yo, todo el hospital sabe que mi esposo sale con otros chicos a mis espaldas! Pero claro... es culpa mía por casarme con un niño hormonal...- Susurró llevándose los dedos al puente de su nariz. Kyungsoo boqueó con los ojos abiertos hasta que tomó uno de los cojines del sofá para lanzárselo con furia al moreno, que por suerte logró esquivarlo