Pasé mi mano por mi pelo al mismo tiempo que un suspiro se escapaba de mis labios. Cerré mi taquilla, abrazando mis libros cerca de mi pecho mientras caminaba hacia la clase de cálculo. Por supuesto, algún idiota pensó que sería divertido empujarme dentro de las taquillas. Simplemente me quejé, caminando más rápido a la clase. Este es el último año, me dije a mi misma. Puedes hacerlo un par de meses más. Puedes hacerlo. ¿A quién demonios intento engañar? Solo déjame acurrucarme en algún rincón, balanceándome a mi misma mientras lloro y después muero. Sip, es un plan.
"¡Val!" No paré de andar mientras mi mejor (y única) amiga, Stevie, me alcanzó. "Valerie, ¿te has enterado de que One Direction va a venir a la ciudad?"
"Genial." Murmuré.
"¿Qué te pasa?" preguntó Stevie, sus ojos se entristecieron.
Suspiré. "Stevie, no es como si me pudiera permitir los tickets. Mi padre acaba de ser despedido, mi madre trabaja en dos trabajos diferentes y nadie está contratando a gente por lo que yo tampoco puedo conseguir un trabajo. Me he rendido en cuanto a conseguir entradas." Le dije sinceramente.
"¡No digas eso!" Stevie me pegó en el brazo mientras le fulmino con la mirada. "Si alguien se merece conocer a los chicos, esa eres tú. Has pasado por mucho para ahora simplemente rendirte, Val."
"No importa igualmente." Murmuré. "Nunca sabrán que existo."
***
Mi mente soñadora me llevó lejos de las matemáticas al tiempo que miraba al frente sin darme cuenta, descansando mi mandíbula sobre mi mano. Podía oís voces débiles y sonaban como si estuvieran pasando lista, pero no estaba muy segura. Mi mente de fangirl me estaba llevando lejos, completamente inconsciente de lo que pasaba en el instituto. Casi salto diez metros en el aire cuando la Srta. Williams alzó su irritante voz.
"¡Srta. Anderson!" me palmeó y sacudió, pestañeando unas cuantas veces para hacerse notar. Claramente, mis compañeros de clase se rieron de mi ausencia mental.
Antes de que pudiera continuar, uno de los chicos habló. "Hey, tu eres esa chica a la que le gusta esa boyband gay, ¿verdad?"
"No, no me gusta The Wanted." Contesté, dándole una falsa sonrisa y rodando mis ojos. Él me miró fijamente, ya que le di una respuesta inesperada, pero enseguida sacudió su cabeza y siguió haciendo comentarios con sus amigos. Probablemente sobre mí, considerando que seguían señalando al lugar donde yo estaba.
"Srta. Anderson, gracias por volver a juntarte con nosotros en la tierra." Dijo la Srta. Williams. "¿Podrías ser tan amable de explicarles a tus compañeros la fórmula escrita en la pizarra? Eres mi estudiante prodigio, así que por favor muéstrale a la clase por qué ellos deberían de estudiar."
Suspiré, empezando a pensar en la fórmula exagerada que había en la pizarra. No podía decirlo para salvar mi vida, pero me lo sabía de memoria. No entiendo por qué soy su estudiante "prodigio" si tenía una C en esta clase. No estudio, no presto atención y la verdad es que no me importa. No es como si todo esto fuera a ser importante para mí en el futuro. Cumplir los sueños de una escritora no involucra ridículas fórmulas, ecuaciones confusas o ni si quiera números como último recurso. Cuando escribo tengo el triunfo y es por eso exactamente que amo hacerlo. Soy capaz de expresar mis sentimientos sin que las personas se den cuenta de que estoy añadiendo un poco de mi misma en el libro. Es un compromiso agradable.
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Fangirl. → H. S. (Spanish translation)
Fanfiction"Soy Harry Styles" Esas eran las tres palabras que me hacían ponerme en un estado extremo de fangirl. Cuanto más tiempo pasaba con ese malditamente atractivo chico británico, más me daba cuenta de que mi fan-ficción se estaba volviendo realidad. Una...