IX

13.8K 1.1K 53
                                    

Sumido en un tedioso silencio con su mente indagando en Kat despertó de su letargo al escuchar la puerta frente a él y vio a su padre salir.

-¿Qué haces ahí?
-Nada - dijo sin apartar la mirada de Brawn-.
Él camino hasta llegar a su lado.
-¿Sabes porque tu abuelo te ha encargado a Katryna?
-¿A qué viene eso papá?
El largo silencio lo inquieto.
Pronto Wild supo que Brawn escondía algo, la penetrante mirada en sus ojos se lo confirmó. Se removió incómodo antes de que él hablara.
-Tu lo sabes, no creo que tenga que decírtelo Wild.
-No sé de que hablas.
Brawn negó con la cabeza sentándose a su lado.
-Ya no eres un cachorro y yo no tendría que estar diciéndote nada sin embargo nunca vas a dejar de ser mi hijo y me importas, eso que ambos están haciendo es una locura y lo sabes, ambos lo saben, lo de hoy fue una advertencia...
-¿Lo de hoy?
—Sí, el desmayo puede que no se trate de un embarazo porque no huelo que Katryna esté embarazada pero ¿Podrías imaginar si eso ocurriera? Tu madre se pondría muy mal si...
—¿Desmayo? ¡¿Le pasó algo a Katryna?!
—¿Ves de lo que hablo? Ni siquiera puedes disimularlo.
—¿Dónde está Katryna papá? —Preguntó sin darle importancia a lo anterior—.
—Está en su habitación pero...

Sin dejar que terminara corrió en busca de ella.
Brawn negó con la cabeza y suspiró.
—Joder, esto va a ir mal.

***

—Entonces... ¿Por qué estás aquí?
135 lo miró incómodo antes de hablar.
—Básicamente, estoy huyendo.
Katryna lo miró de pies a cabeza y soltó una carcajada.
—¿Tu estás huyendo?
135 frunció el ceño cruzandose de brazos.
—¿Cómo estás tu?
La rubia sonrió y se hizo un lado para dejarlo pasar.
—Bien, De hecho no me he mareado ni desmayado Bless ha hecho galletas ¿quieres?
Él dudó pero luego asintió.
Enseguida Katryna fue a por las galletas no sin antes decirle al macho que tomar asiento.
—Así que ¿De quien huyes? — pregunto la rubia desde lejos—.
El macho nueva especie la miro mientras se movía con destreza por la cocina y casi no pudo reprimir la sonrisa que amenazaba por salir.
—Ahora mismo no tiene mucha importancia.
—¡He! no es momento de ser reservado has despertado la curiosidad de Katryna Vega así que tú debes satisfacerla.
135 respiró hondo por aquel mal pensamiento que haya cruzado con su mente deteniéndose a ver con mesura las suaves curvas de su delicado cuerpo que se mostraban por el diminuto vestido que llevaba, sacudió la cabeza recriminandose por aquellos pensamientos que no lo llevaban a nada bueno.
—Se llama Rossie es una hembra nueva especie.
—¿Le gustas?
135 hizo una mueca ante aquella pregunta pero antes de responder alguien tocó la puerta con fuerza.
—¿Puedes abrir?
Él no respondió y en su lugar abrió la puerta dejando frente a él a un macho que no conocía éste lo miró furioso apretando los puños y la mandíbula antes de tomarlo por la camisa y estamparlo contra la pared.
Ambos grueñon llamando la atención de Katryna que al ver la escena dejó las galletas en la mesa y se apresuró a llegar al lado de Wild.
—¡Suéltalo Wild, por favor! —dijo apretando su brazo—.
—¡¿Qué coño haces aquí?!
135 le gruñó mostrando sus dientes y rápidamente le dio la vuelta estampándolo ahora a Wild haciendo chillar a Katryna.
—¡Ya basta por favor!
—Agradece que ella pide por ti —le gruñó en el rostro—, de no ser así ahora mismo estarías muerto.

135 lo soltó a regañadientes y Wild lo fulminó con la mirada.

  —¡Quiero saber, por qué estabas con mi...!

— ¡Basta ya Wild! —Lo detuvo ella antes de que fuera demasiado tarde—, no debo rendirte cuentas de lo que hago en mi vida.

Wild quiso protestar pero se dio cuenta de que las cosas se estaban saliendo de control.

—Quiero hablar contigo.

WILD (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora