Llegas nuevamente
hasta mí.
Construyes, y destruyes
todo mí ser
sin advertirlo,
sin pensarlo...
Me quitas
en un segundo
todo el aire,
casi al punto
de asfixiarme.
Y al siguiente,
como sí nada,
me lo devuelves
tan repentinamente
que tengo miedo de ahogarme.
Me desesperan
tus idas y vueltas
-pero las amo-.
Mi alma gira,
enloquecida,
sin saber qué hacer...
Pero se alimenta,
se nutre,
respira,
sólo sabiéndote
cerca...
otra vez...
ESTÁS LEYENDO
Un mar de amores (Mis Poemas II)
Poezjadesahogos adolescentes de una etapa crucial en nuestras vidas en que el corazón se lastima más seguido de lo que uno quisiera...