Capítulo 1: Mi ángel de pelo castaño
—Harry, Harry, despierta —la voz de mi hermana sonaba lejana mientras abría mis ojos con lentitud—. Ha llamado Brandon, hoy vais a ir a la bolera.
Odié a Angy en esos momentos por interrumpir mi sueño. De nuevo estaba soñando con el día del accidente, el día que mi vida cambió. Nadie sabe exactamente lo que ocurrió y yo no soy capaz de recordarlo.
Sólo tengo la hipótesis de que me golpeé en la cabeza con unas rocas mientras hacía surf y por ello he perdido la memoría. Aún así no paro de soñar con un vago recuerdo que tengo de aquel día, alguién que decía mi nombre y que me salvó la vida. Por alguna razón, no soy capaz de recordar su cara.
—Odio los bolos —contesté girándome para intentar seguir durmiendo.
Angy empezó a zarandearme sin resultado, por lo que se dirigió a la ventana y abrió las cortinas de par en par. Yo agarré la colcha para taparme la cabeza con ella, aborrezco la luz por las mañanas.
—Vamos Harry, no puedes pasarte la vida metido en casa, tienes que salir un poco y vivir —me dijo sentándose en la cama a mi lado—. A lo mejor el amor de tu vida está en esa bolera y si no vas no la conocerás.
—Pues si el amor de mi vida está en la bolera que espere sentada porque no pienso ir —contesté mirándola cabreado—. No me gusta que planifiques mi vida y lo sabes.
La morena me dirigió una mirada triste suspirando. Desde el accidente siempre era así, siempre dándome la lata para que saliera de casa.
—Eres mi hermano pequeño, sólo me preocupo por tí. No me gusta verte aquí encerrado.
Yo me incorporé un poco en la cama frotándome los ojos y la miré fijamente. Angy no se da por vencida pronto.
—Está bien, saldré, ahora déjame ir a ducharme.
Una sonrisa se formó en su cara y se levantó de la cama de un brinco.
—Así me gusta —dijo alborotándome el pelo.
Yo refunfuñé colocando mis rizos mientras la veía salir por la puerta animada. Realmente no me apetecía ir a la bolera, aunque no tenía porqué hacerlo. Le diría que iba a ir allí pero en realidad podría salir a caminar por ahí un rato. No me gustaba mentir a Angy pero no tenía otra opción.
Me levanté de la cama y, tras una ducha rápida, me vestí con mis vaqueros de siempre, una camiseta negra y mis converse. Me peiné un poco los rizos y me lavé la cara para bajar después a desayunar.
—Pero si el oso ha salido de su cueva —dijo mi madre levantando las cejas al verme aparecer por la cocina.
Yo puse una media sonrisa acercándome a ella para besar su mejilla.
—Me sacaron a la fuerza, aún no he terminado de hibernar —bromeé abriendo la nevera para sacar el zumo.
Ví como Angy rodó los ojos. Me senté a desayunar junto a ellas y me acabé las tostadas que habían preparado en un santiamén, realmente tenía hambre. En seguida me levanté de la mesa para ir a lavarme los dientes.
—¿Vas a salir? —Preguntó mi madre extrañada.
—Va a ir con Brandon a la bolera —respondió mi hermana por mí.
Yo simplemente asentí y forcé una sonrisa saliendo de allí.
Entonces me acordé de Brandon. Era el mejor amigo de Liam, el novio de Angy. Ella me le había presentado intentando que volviera a hacer amigos después del accidente. La verdad, me caía bien, era como se suele decir "un tío legal".
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Surferos ~Larry (mini-novela)
FanfictionHola, mi nombre es Harry Styles, o eso dice mi madre. Hace un par de meses sufrí un accidente mientras hacía surf que me hizo perder la memoria. Lo único que recuerdo de aquel día es una voz lejana que susurraba mi nombre y unos labios posados encim...