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N/L

Aunque viviera en la mansion Wayne, aun tenia mis trajes... Tome uno que mi madre me lo habia heredado, nunca me lo habia puesto, asi que no me reconocerian.

 Tome uno que mi madre me lo habia heredado, nunca me lo habia puesto, asi que no me reconocerian

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Tome las llaves de mi auto, me subi y me diriji a mi antigua casa... Tarde 20 minutos en llegar. La reja de metal estaba abierta, estacione el auto adentro.
Cuando baje del auto me diriji a la puerta, la empuje y se abrio... No habia nadie; y eso, no me daba buena espina, asi que decidi irme pero cuando iba a salir de la casa, me dieron un golpe en la cabeza y cai inconsciente.

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Desperte; estaba atada a una silla, una luz me alumbraba a mi, era Jerome con una linterna.

Pense que no vendrias -Me acaricio la mejilla.

Actuas como si no me conocieras -Conteste.

Se me acerco y me beso... Era un beso apasionado y necesitado, correspondi pero una voz nos separo.

Cuanta miel! -Dijo un hombre.

Jerome se limpio el labial que le habia dejado.

Cierto! Lucy... -Encendio la luz- Ellos son mis amigos.

Eran 100 hombres alrededor de nosotros.

Los dejare que se diviertan contigo -Carcajeo- Puedes hacerle lo que quieran, menos matarla -Salio del lugar.

Se me acercaron con caras de perversion y sadismo, asustada empece a patalear y a pedir ayuda.

No se porque lo haces... Lo vas a disfrutar -Dijo un hombre robusto

Me dieron nauseas al escuchar eso -Dije.

Ese hombre fue el primero que tendria "diversion".

Preparate mi Srta. QUINN! -Rio.

Mmmh -Salio de mi boca como un gemido- preparate tu! -Rei.

La Hija Del Mal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora