Cap. 2 -El me salvó-

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Harry... Harry estaba enfrente de mí, con su grupo y se veía molesto, molesto porque se había caído su mochila. Eso no podía ser nada bueno.

-¡Estúpida! Tiraste mi mochila, eres una tonta, fíjate por dónde caminas. Ahora recógela-dijo molesto.

-Y-yo lo siento, Ha-harry. No fue mi intención yo... Yo...-no sabía que decir, no quería que se molestara conmigo más de lo que ya estaba.

-¡Ya basta de tonterías! ¡Que la recojas te digo!-Volvio a decir señalando su mochila que estaba en el piso. ¿Tanto le costaba levantarla el mismo?

-Pero es tu mochila, no mía. Si se me hubiera caído a mi yo la recogería-Rayos, ¿Como pude decir eso? Harry me mataría.

-¿Que dijiste?

-Ehhh, yo... Yo... No quise decir eso. Lo siento.l-Dije.

-Tarde... Chicos...-les dijo a sus amigos ladeando la cabeza hacia mí. Oh no. No podía ser lo que me estaba imaginando.

Dos de ellos, Carlos y Alan, me sujetaron de los brazos, mientras Alan me tapaba mi boca, yo intentaba defenderme como podía, pero era imposible. Ellos eran mucho más fuertes que yo. Me arrastraron hasta el baño de hombres y cerraron la puerta.

-Ahora aprenderás a cerrar la boca-me dijo Harry.

El me pego en la mejilla haciendo que perdiera el equilibrio, me dolió bastante. Luego me empujo haciendo que chocara con la pared que tenía detrás. Carlos me empujo y me hizo caer al piso, luego me pego una patada en el estómago, haciendo que me faltara el aire, Alan me dió otra patada en la espalda, lo que hizo que me costará aún más respirar.

Harry me jalo del pelo, me dolía mucho. Luego me pego con su puño cerrado en mi mandíbula, eso había dolido demasiado.

-¿Te estás divirtiendo Morza? Porque nosotros si-dijo en mi oído y volvió a pegarme en la mandíbula. Provocando que comenzará a salir sangre.

Me tiraron al piso nuevamente y comenzaron a golpearme, patearme, escupirme, etc. Yo solo lloraba y lloraba. Intentando cubrir mi cara.

-¡Por favor, ya basta! ¡Se lo suplico!-les rogué, pero fue en vano porque no sé detuvieron. Es más, me golpeaban con más fuerza.

Niall

Iba caminando por el pasillo, buscando aquella chica que me deslumbró en cuanto la ví. Esa chica de cabello largo hasta la cintura, rubio y ondulado. Con esos ojos celestes que deslumbran a cualquiera. Seguí buscándola pero no la encontraba.

Hasta que escuche algo que me llamó la atención, eran gritos, gritos y súplicas de una chica. Y provenían del baño de hombres.

-¡Ya paren por favor, me hacen mucho daño!-decia ella.

Fui corriendo al baño y la ví, era ella, y tres chicos la estaban golpeando. Ella solo lloraba y se defendía como podía. No dude en ayudarla.

Tome a uno de ellos, creo que se llamaba Harry, y lo aparte, luego seguí con los otros dos.

-¿Que te pasa?-dijo el chico que creo se llamaba Harry.

-¡No! ¿Que les pasa a ustedes? ¿Cómo van a golpear a una chica que no puede defenderse ante ustedes que son mucho más fuertes? En realidad la pregunta es... ¿Cómo pueden golpear a una chica?-Les dije.

-Ese no es problema tuyo-Dijo otro de ellos.

-Tal vez no, pero ¿Y qué? Yo al menos tengo algo de respeto hacia las mujeres. No como ustedes tres.

-¿Que insinúas?-Dijo Harry, empujándome.

-Calmate Harry, otro día seguimos, ya vámonos-dijo otro.

Lo tres se fueron y yo miré a aquella chica que todavía se encontraba en el suelo, echa un ovillo y aun llorando.

Quise acercarme a ella pero ella se cubrió más.

-No me hagas daño por favor-dijo casi en un susurro.

-Tranquila, no voy a hacerte daño. Sólo quiero ayudarte-le dije suavemente-Vamos, quítate las manos del rostro-dije algo riendo.

-Esta bien-respondió ella.

Se quitó sus manos de la cara y pude verla. Era hermosa aún golpeada, sus ojos estaban rojos de tanto llorar, pero seguían siendo hermosos. Su labio sangraba, al parecer le habían pegado ahí.

La tomé de los brazos para ayudarla a levantarse, y me di cuenta de lo delgados que estaban, al igual que todo su cuerpo. Ella estaba muy delgada. Me daba miedo lastimarla.

Cuando ya estaba de pie pude notar lo demacrada que estaba. Tenía moretones en sus brazos y su cara. Ella temblaba, mucho. Tenía unas ganas inmensas de abrazarla. Pero no lo hice.

-¿Estas bien?-le pregunté.

-Si, si. Además ya estoy acostumbrada a que me hagan esto-respondió.

-¿Acostumbrada a que te golpeen así?-pregunté asombrado.

-Si... Siempre lo hacen-respondio bastante tranquila.

-Pero no tienen por qué hacerlo, se supone que a las chicas no hay que golpearlas ni con una flor.

-¿Y eso que? Ellos lo seguirán haciendo, me seguirán golpeando y no les importará nada de lo que les diga.

Abby

No entendía por qué hablaba con Niall sobre estas cosas, lo acabo de conocer y todavía no tengo confianza en él.

-Bueno, yo... Yo debo irme a... A clases-respondí cortante.

-Pero si todavía no terminó el receso-dijo él.

-Ehhh... Es que... Yo me tengo que ir-recojí mis cosas del piso y me dirigía hacia la puerta.
Pero el me tomo de los brazos y me detuvo frente a él.

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