Estaba sentada en la fiesta de Maggy, ya no soportaba más estar aquí había chicos por todos lados bebiendo, fumando (y no precisamente tabaco) fornicando por doquier, necesitaba salir de aquel lugar tan repugnante, tome un cigarrillo de mi bolsa y salí rápidamente al balcón, me senté en un pequeño banco Prendí mi tabaco y comencé a fumarlo lentamente pensando el porque estaba aquí en este lugar lleno de fornicadores e insípidos ebrios. Estaba tan hundida en mis pensamientos que no escuche hasta la tercera vez que alguien pronunciaba mi nombre.
-Jade! Dijo el aburrido novio de maggy
- ah hola Paul ¿que tal? Dije sin ganas
- Hola! Bien, gracias. Quiero presentarte a mi hermano. Jade el es Charly
Al voltear la vista vi a un alto y guapo joven media por lo menos 1.78, tenia lentes y una barba tupida que lo hacía lucir más grande de lo que quizás era y mucho mas interesante de lo que que podría llegar a ser.
- Bueno iré a buscar algo de alcohol. Dijo Paul, era obvio que pretendía algo entre su hermano y yo, pero estaba totalmente equivocado si pensaba que caería a los pies de su guapo e inefable hermano.
-Bueno por donde empezamos querida Jane. Dijo Charly en un tono de total seguridad y prepotencia
- ¿empezar a qué? Dije totalmente desinteresada y arrogante, mientras estrellaba mi cigarrillo a medio fumar contra un bello cenicero de cristal.
- A conocernos, obviamente mi hermano nos presentó por algo, así que me parece justo que encontremos el porque de tan grata presentación. Dijo otorgándome una media sonrisa escandalosamente sexy
- espera! Si nos presentó fue por cortesía, no te hagas ideas en tu pequeña cabeza que claramente solo puede pensar en una sola cosa. Dije indignadamente mientras me levantaba de mi silla preparándome a salir de aquel balcón.
Antes de atravesar el bello marco de mármol Charly me sujeto de la mano me miro directo a los ojos y de sus labios salieron las palabras que me llevarían a mi perdición
- fue un placer hermosa Jane, hasta muy pronto.
Retire mi brazo rapidamente y salí como rayo de aquella casa sin siquiera despedirme.
Ese "hasta muy pronto" me había sonado a amenaza más que a cualquier otra cosa, el hombre era obviamente encantador y me había flechado con sólo verlo, pero no, esta vez no caería en el mismo juego tonto de siempre, esta vez tendría más control sobre mi misma.
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Lluvia de noviembre
RomanceEsta es la historia de una mujer llamada Jane que estaba tan encerrada en su pequeña caja de cristal que se olvidó de vivir, de adquirir nuevas experiencias, de amar!. Pero llega un hombre a su vida a enseñarle como vivir, con el crea nuevas y mejor...
