Si era ella la dulce princesa, la princesa de mi vida, la dueña de mi corazón...
(en el hospital) (habitación de Gisel)
David miraba a Gisel con gracia y belleza, él solo quería volver a ver esa sonrisa que vio hace mucho tiempo, el sueño de su bella era infinito, pues aquella princesa no despertaba aún, David se quedó cada día del paso de su vida, sentado a su lado, esperando a que algún día su princesita abra los ojos y él pueda admirar su belleza.
(al paso de 5 días en el hospital)
Gisel despierta o perdón la princesa, mi bella, despierta, es tan hermoso ver sus ojos observándome lentamente y sus labios tan suaves y delicados como una rosa, pero claro no olvidemos algo tan importante como que también es fuerte, las rosas tienen espinas no?
Ella tan solo ella, la dueña de mi corazón, la dueña de mi ser.
Decido hablarle, ella me mira.
David: verte es la luz de mi ser y los colores de mi vida.
(Gisel solo suspira)
David: veo su reacción y escucho su suspiro, la tomó de la mano, me siento y me quedo callado.
Sabes a veces no la entiendo, doy lo mejor para estar ahí con ella, me esfuerzo por protegerla, pero no entiendo, cuando me ve no dice nada sus palabras son como heridas abiertas, pero también parece que su cuerpo estuviera cubierto de sombra y tristeza, lo cual era comprensible, ya que una princesita como ella estar ahí sola y encerrada en ese hospital, sabiendo toda la libertad que pudiese tener ahora, eso es comprensible, pero daré todo por ella.

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TU Y YO
Teen FictionSe puede decir que el amor nos une al inicio, pero no sabemos con qué sorpresa nos saldrá al final.