Hayl
- Con eso ya puedes abrir tus ojos-. Escucho.
Comienzo a sentir como toda la energía fluye por todo mi sistema a gran velocidad, comienzo a sentir el control de mi cuerpo entonces se siente como si algo sube a mi cabeza, es como un gran calor, un gran golpe de corriente que abarca todo mi cuerpo. Logro abrir mis ojos y ahí lo veo. Doyle.
- Me alegra que hayas sobrevivido-. Sonríe mientras toma mi mano- Ven, ponte de pie-. Con gran dificultad logro cobrar nuevamente la movilidad de mis extremidades y paulatinamente todo mi cuerpo- Tranquila, ya reparé tus sistemas, no volverás a fallar... aunque no pude reemplazar la pierna robótica por otra pero puedo conseguir un repuesto-. Titubea.
- No-. Le digo firme- Me recuerda lo que soy-. El solamente asiente.
Doyle toma mi mano- Hay otro problema y no sé por qué exactamente- se muestra confuso- tus habilidades no funcionan pero no están dañados esos sistemas, es como si las hubieses neutralizado-. Se queda observándome.
Yo asiento algo confusa y sorprendida pero le resto importancia.
- Dónde están los chicos-. Comento mirando hacia un espejo en la habitación de Doyle, sé que es su habitación porque es un paraíso tecnológico y en ese reflejo de ese espejo puedo verme intacta, me ha reparado a la perfección, otra muestra más de que no soy humana.
Él me toma la mano y me lleva de por una infinidad de pasillos dentro de lo que supongo es la plataforma naval a la que nos dirigíamos. Luego de varias vueltas por una infinidad de pasillos sobrios llegamos a la sección de hospital y veo de pie una joven morena y muy bella mirando a través de una mampara.
La reconozco de inmediato- ¡Zaldana!-. Ella sonríe al verme y me recibe con un cálido abrazo del cual me escapo con rapidez y comienzo a ver a los chicos- ¿Cómo se encuentran?-. Pregunto aterrada al ver a Francis con su vientre vendado, recibiendo una transfusión de sangre entre otras cosas y en la camilla de al lado se encuentra descansando Brie, también con un sonda a sus venas.
Ella muestra una mueca algo convaleciente- El chico está muy delicado, hacemos nuestro mejor esfuerzo Hayl, en cuanto a la niña solamente le pasamos vitaminas, estaba muy débil además de muy agotada, bajo mucho estrés-. Apoya mi mano en mi hombro- Al parecer sigues siendo una heroína, nos salvaste a nosotros y a ellos, gracias-. Comenta con una sonrisa muy genuina y muy blanca.
Miro a Doyle, la miro a ella- ¿Dónde está?-. Pregunto algo tímida- Dónde se encuentra Iritza-. Insisto con mi comentario.
- No está aquí-. Responde Zaldana- Está en medio de una misión en Medio Oriente, sabe que estás con vida pero justo se encuentra a la mitad de algo muy grande-. Detecto preocupación en ella.
- Quiero ir-. Digo con firmeza.
- Recién acabas de llegar luego de mucho tiempo y ya quieres nuevamente poner tu vida en peligro, Hayl-. Doyle me regaña algo alarmado.
- ¿Qué vida Doyle?, estar aquí te ha hecho olvidar que no eres humano... debemos combatir para ayudar a ellos- señalo a los chicos- antes que sea tarde, ellos son el futuro, merecen un lugar donde vivir a salvo... no deben de andar por ahí armados y matando gente como ese jovencito, es nuestro deber acabar con esto y eso nos incluye Doyle, no pertenecemos a lo natural, no encajamos... date cuenta... no tenemos vida... solo somos una creación-. Comento- Al menos tratemos de hacer la diferencia-. Le pido.
El silencio se hace unos instantes.
- Puedes ser de mucha ayuda desde aquí-. Comenta Doyle- Como yo-. Afirma.
- No intentes detenerme... de una forma u otra sabes que iré a ayudar a Iritza y hacer algo por los humanos que quedan, ella es capaz de todo... lo he visto pero no puede hacerlo sola, necesitará de todos aquellos que la quieren... tal vez puede poner millones de barreras para parecer totalmente autosuficiente pero si hay algo que vi en los humanos es que la lealtad está sobrevaluada y necesitará de toda su gente, su familia... y aunque no lo crean... ella nos necesita y justamente ver a todos los que la queremos le servirá de motivación y por lo que veo la han dejado bastante sola refugiándose en esta plataforma flotante-. Termino diciendo.
Zaldana sonríe- Es muy lindo que quieras hacer eso por ella pero ya no funcionan las cosas sin ninguna regla, tenemos que cumplir normas y eso incluye a Iritza... sé que quieres acabar con esto, todos los queremos- muestra una mueca de tristeza- pero ser un grupo radical armado dirigido por Iritza una vez más no va a funcionar, no es la solución... debemos elaborar tácticas-. Finaliza su idea.
- Funcionó una vez lo de ser radicales, al menos tú estás aquí y por cierto conozco a Iritza y muy bien... todas esas reglas, normas de las que hablas lo único que hacen es controlar su potencial-. Termino diciendo.
- Te guste o no, todo cambió... Iritza es humana no es inmortal y entiendo que la amas, pero la estás sobrevaluando... ella es una simple mortal como ellos, como yo y como cualquier otro humano... ya no basta con solo saber luchar y usar armas, lo siento Hayl, es la jodida realidad-. Entonces se marcha del lugar y cuando pasa por mi lado desliza su mano por mi hombro.
Me quedo viendo a los pequeños los cuales están muy débiles y me desmorona ver que les arrebatamos todo, de hecho vi como él perdió a toda su familia por mí... qué pasará cuando despierte y note que no tiene a nadie. Volteo a ver a Doyle y sé que me entiende mejor que nadie.
- Tú te quedarás de brazos cruzados al igual que Zaldana-. Comento mirándolo con calma.
Él se ríe con picardía- Claro que no, debía hacerle creer a Zaldana que comparto su pensamiento para que no se interponga en tu escape-. Se ríe.
- Escape-. Repito riendo, creo que ya entendí.
- El hecho es que comparto todo lo que dices, creo que debes estar junto a Iritza ya que las cosas no andan bien, alguien intenta eliminarla por cierto no digas nada de eso- su semblante muestra alarma- serías de gran apoyo y tomaría por sorpresa a esa persona, de hecho no obedezcas a Zaldana... la burocracia de Bennet, nuestro jefe la controla, solo sigue el manual- vuelve a sonreír restando importancia- pero puedo enviarte justo ahora con Iritza-. Termina diciendo.
Me preocupa inmediatamente que Iritza esté en peligro, necesito ayudarla y ya mismo partir para allá.
- Cuida de ellos Doyle y ten mucho cuidado, haremos la diferencia amigo, la haremos-. Afirmo.
Mi amigo, mi familia, nuevamente toma mi mano y me traslada por unos cuantos pasillos a gran velocidad hasta que salimos a la superficie de la plataforma. El sol es totalmente insoportable me encandila por momentos pero la vista de una infinidad de agua es increíble, no se diferencia el donde termina el horizonte, dónde termina el mar y comienza el cielo, es increíble.
Nos dirigimos sobre la pista de despegue entre múltiples aeronaves de todo tipo y nos colamos en un gran grupo de personas que marchan hacia diferentes aviones militares negros. Soldados.
- Hey, Landon-. Doyle llama la atención del rubio.
- ¡Chica!-. Comenta con entusiasmo al verme y me recibe con un acogedor abrazo- Que gusto volver a verte-. Agrega.
- Necesito que la lleves con Iritza, tú novia no lo permitió, bueno no dijo expresamente que no ni que si, solamente no dijo nada-. Dice Doyle- Creo que ella sería de mucha ayuda para Iritza al igual que tú-. Espero que acepte.
- Ven-. Dice él- Nuestra pequeña Cupcake nos necesita y mi novia está consumida por las tareas administrativas, si quieres tírala de la plataforma a ver si el agua le refresca las ideas-. Bromea.
Comenzamos a marchar hacia el avión pero antes abrazo a Doyle una última vez y le doy las gracias. Además de que le pido que cuide de los chicos y que les diga que volveré pronto.
Una vez en el avión escucho la marcha del despegue y junto con eso nuevamente siento la felicidad de acercarme a Iritza. Volveré a verla, espero que se alegre al verme y espero no sea tarde.
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MENTE
Science FictionSecuela de CUERPO Luego de los acontecimientos de CUERPO nos encontramos frente a una Iritza que se encuentra desvastada por las pérdidas en un mundo que sigue en lucha por sobrevivir a los artificiales... nuevamente la joven en conjunto con los s...