Enamorarse Es Una Mierda [En Edición]

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Lo veo cambiar de página por enésima vez, sabiendo que yo también debería estar estudiando pero es inevitable, al menos para mi, quedarme viéndolo embobada, casi babeando por el hombre por el que se supone debería ver solo como un amigo; no puedo, es imposible, lo amo, pero...tengo miedo, miedo de que me rechace, miedo de que se burle de mi y me deje en ridículo, miedo de que rompa mi corazón...otra vez; lo sé, suena a cliché pero...enamorarse de tu mejor amigo de toda la vida es lo peor que puede pasar, se que les ha pasado, al menos una vez, ser tan cercana a tu mejor amigo, pasar tanto tiempo juntos, compartir tantos secretos, que poco a poco ese noble sentimiento de amistad se oscurece con el amor que tanto nos hace sufrir y entonces ya no podemos comportarnos decentemente con ese mejor amigo y luego nos da miedo decírselo porque sabemos, o creemos, que nos ve solo como una amiga o como una hermana, sobretodo si, como en mi caso, eres más pequeña en tamaño que él y tienes cara de niña pequeña.
-¿que me ves?¿no entiendes algo o simplemente estas mirando al vacío de nuevo?-ok me descubrió mirándolo, otra vez, siempre que me descubre viendo le digo que me quedé viendo a la nada ya que es normal en mi que mi mente comience a divagar y pensar en absurdos sin ningún orden lógico, sobretodo cuando estoy en clase y me aburro o estoy "estudiando" , la verdad es que suelo distraerme con mucha facilidad si estoy en clase, no es por nada pero tengo un coeficiente intelectual bastante alto y mi promedio es el mejor de la clase, además de tener una excelente memoria por lo que no necesito estudiar mucho, de hecho solo "estudio" para hacerle compañía a Giovanni que es mi mejor amigo desde que tengo uso de razón, nuestras madres son amigas y viven una al lado de la otra así que nos criamos juntos, también con nuestros respectivos hermanos menores (ambos somos los primogénitos en nuestras familias), hemos estado en las mismas escuelas y en las mismas clases desde el jardín de niños, ahora ambos tenemos 16 y estamos en la media (Instituto para los que no son chilenos) y se supone que tenemos un examen de matemáticas dentro de un par de minutos y estamos repasando la materia aprovechando el recreo del almuerzo.
-nada, solo que me he quedado divagando por un momento, ya sabes, lo de siempre. -sonrío levemente para que no se note que me ha pillado mirándole -¿ya pudiste memorizar las fórmulas? Son varias -estamos pasando ecuaciones.
-algo, no tengo tan buena memoria como tú y todas se parecen
-¿y si las escribes?-al final siempre termina escribiendo las formulas en un pedazo de papel con la letra más pequeña que tiene para poder usarla de torpedo en la prueba (ya saben esos papeles que usas para hacer trampa en los exámenes)
-ya lo hice -sonríe y me guiña un ojo, amo cuando hace eso, se ve muy sexi, bueno que se le a hacer, él es así -aun así...¿me vas a ayudar, cierto?-no puedo evitar sonreír con ternura, me derrite cada vez que pone esa cara de cachorro triste para pedirme un favor, digo que si sin siquiera pensarlo dos veces.

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Ya terminé mi examen y me sobran veinte minutos antes de que nos dejen salir por fin del liceo (instituto o escuela, como prefieran), me acomodo en la silla lo mejor que puedo y me concentro en la espalda de Giovanni, no, no es italiano, solo que su bisabuelo era italiano y le heredó el apellido y el nombre, yo prefiero decirle Gigo (se pronuncia como una "y" así como al principio de Giovanni) y él no se queja de que le diga así ¿no se los he descrito aún? Lo siento, suelo distraerme con facilidad.
Él es alto, obvio, mide un metro ochenta y siete, tes clara y unos ojos color rojo oscuro, parecido al color característico del rubí, provocados por una anomalía muy extraña en sus cromosomas (esos que dictan el color de piel y ojos y pelo); su pelo es ondulado y de un color chocolate(provocado por la misma anomalía) y su cuerpo...¡ay su cuerpo! Es musculoso pero no en exceso, solo son esos músculos provocados por jugar al basketball y practicar boxeo de vez en cuando, pero sus camisas del liceo se le ajustan perfectamente a sus músculos, él lo hace a propósito porque sabe que es el hombre más atractivo del liceo y que hace suspirar a todas las chicas que están a su alrededor, y para mi desgracia, a mi también.
¿Yo?¿en serio quieren que hable de mi? Bueno, supongo que es parte de contarles mi historia.
Yo soy un raro espécimen, mi padre es inglés, mi madre, chilena, lo conoció en un paseo turístico a Inglaterra y ahí se enamoraron, mi madre es doctora y mi padre ingeniero civil así que se puede decir que vivo muy cómodamente, gracias a los genes ingleses de mi padre tengo el pelo anaranjado, casi rojo, ojos verde -jade y una piel clara y con pecas, aunque herede de mi madre el físico, y lo agradezco mucho,mido 1,70m y soy lampiña como mi madre y de complexión más bien flacucha, parezco un palo, pero mi complexión delgada es engañosa ya que no tengo mucha grasa corporal, como dije anteriormente, me crié con Giovanni, así que nos inscribiamos a los mismos grupos o clubes, si él quería jugar basketball, yo también debia jugar con él y si él quería aprender artes marciales, ahí debía estar aprendiendo con él, por ende tengo la misma musculatura que él, solo que él como es hombre se le nota más que a mi, pero yo puedo dar golpes igual o más fuerte que él; pero él también debía acompañarme a lo que yo quería hacer, como la vez en la que yo quise aprender a bailar de todo, pasé por ballet, tango, vals, bachata y calle, por lo que, como regla general en nuestras actividades, Gigo tuvo que tener esas clases de baile conmigo; por otro lado, a Gigo una vez, cuando eramos pequeños, le dio por tomar clases de piano, de chelo, de violín y de batería, así que por ende yo también tuve que aprender a tocar los ya mencionados instrumentos .

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Suena la campana indicando el fin de la agonía propia de la escuela y yo me levanto lentamente de la mesa dándole tiempo a Gigo para que termine de darle los últimos detalles a su examen, esta vez no lo ayudé tanto porque solo debíamos resolver unas cuantas formulas y él las tenía en su súper torpedo así que no requería más ayuda que las operaciones matemáticas como hacer una división o multiplicar números grandes.
-tampoco estaba tan difícil la prueba -lo dice con soltura y confianza, espero que de verdad le haya ido bien, Gigo es inteligente, tiene el segundo mejor promedio del curso (el mejor es el mío), pero a veces se equivoca en signos o en aplicar las formulas y se hecha todo un ejercicio por la borda- estaba mucho más fácil de lo que me esperaba-me pasa un brazo por los hombros, yo lo abrazo por la espalda y comenzamos a caminar rumbo a casa.
-¿la terminaste cierto?-lo miro de reojo y se que se acaba de dar cuenta de que le faltó algo en la prueba, seguramente pasar a lápiz de pasta las alternativas o responder uno que otro ejercicio.
-eeeehhh...¿se podía dejar todo en lápiz de grafito? -se encorva y me ve como esperando que lo regañe, me lo pregunta aun sabiendo que la profesora dijo que había que pasarlo todo a lápiz de pasta o descontaría puntaje.
Suspiro con cansancio y resignación -ay Gigo, Gigo ¿que voy a hacer contigo? -me mira avergonzado y me pide disculpas y que no lo volverá a hacer y yo, como cada vez después de una prueba, lo calmo y le digo que lo importante es que por lo menos respondió todo el examen, luego, como siempre, seguimos hablando de idioteces el resto de camino a casa.
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¡y ya ha terminado el primer capítulo! Este solo era como la introducción a la historia.