Capítulo 1

97 10 0
                                    

Aveces solemos cometer infinidad de errores en la vida y esos errores nos son cobrados más adelante de la peor manera, y decir que no nos importa nada pasa a ser una total blasfemia dentro de un amplio menú de mentiras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Aveces solemos cometer infinidad de errores en la vida y esos errores nos son cobrados más adelante de la peor manera, y decir que no nos importa nada pasa a ser una total blasfemia dentro de un amplio menú de mentiras. Porque lo cierto es, que a todos por muy idiotas o insensibles termina por importarnos hasta la mínima cosa, la diferencia es que decidimos dejarnos llevar por la debilidad o simplemente ser consiente de ella.

A pesar de todos estos años sigo siendo la misma estúpida que cree que aquel que lo perdió todo ya no tiene nada que perder. Aunque se escuche ilógico, eso se aprende con los años.

No es mentira que cuando lo has perdido todo a lo último a lo que te aferras es a la posibilidad de ser invencible, es por ello que luego de "perderlo todo" decidí enlistarme en un programa especial para familiares de veteranos del cual muy pocos conocen o hacen parte. Ya saben, un poco de cliché no hace daño.

Tampoco hacía daño caer en el amor y no, no hablo del tipo de cariño que le das a un novio o un amigo, hablo de la familia.

Hace mucho tiempo perdí el cariño de mis padres por todos esos tropezones que terminaron en cosas peores, sumándole que ya no me quedaba nada por lo que luchar y puede, p-u-e-d-e que estuviese al borde del suicidio en aquella época, pero dije "puede" así que nunca sabrán si pasó o no, lo que si sé con certeza es que morí aquel día, no volví a ser yo.

No es un secreto que sufrí en el pasado y es que algo como eso no te deja igual de lo que solías ser, va quemándote poco a poco hasta que la única salida es fingir y yo, desde hace mucho soy experta en el tema.

Pasé 3 años en la academia de soldados especiales y justo 10 meses antes de cumplir los 19 volví porque mis padres decidieron que ya había sido suficiente y que lo que necesito es tener una vida normal apartada de las armas, quieren cuidar de mi salud mental.

¿Qué salud mental?

Luego de volver, debí inscribirme a un instituto para cursar lo que será mi último año, adaptarme a lo que solía ser mi mundo y enfrentar al pasado, y el pasado me suena a rutina y yo en definitiva odio las rutinas entre otras muchas cosas.

Si algo hacía siempre es ir en contra de todos así que no pasó mucho tiempo hasta que hice lo inevitable.

Causar problemas.

-Axi es una joven problemática que necesita atención- escuché a mi hermano a través del teléfono hablando con mi madre.

Si tuviera un dinar kuwaití por cada vez que alguien habla de lo problemática que puedo llegar a ser si que sería millonaria -más que lo que seré cuando cumpla 21-

-Ella es una adolescente con un nivel de narcisismo crónico- secunda mi madre dándole la razón a Niran, mi hermano.

-Yo creo que lo mejor es comenzar con el plan B, hace tiempo que lo venimos posponiendo Sin- rogó mi padre por onceava vez.

UN RECADO EN LA VENTANA (URV 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora