prologo

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Lo habia decidido, poner le fin a mi vida era la solución más fácil para esta situación. Yo estaba dispuesta a saltar, a perder me por siempre, asi nunca más le podria hacer daño a nadie. No sabia cuanto más  podria ocultar mis sentimientos - ó como yo les decia, mis "monstruos"- hacia todos.

Mire a mi alrededor y no habia nadie, posiblemente porque eran las 2 de la madrugada. Dirigi me vista hacia abajo y eso me produjo vértigo, si saltaba no habría oportunidad de retorno y todo terminaria de una vez. Di una ultima mirada al paisaje detras de mi, al hacerlo pude divisar a no más de 10 metros de distancia a un chico alto; tez demasiado clara, cabello azul no muy largo y sus facciones eran finas, llevaba puesto un jesey de lana blanco, sobre éste un abrigo negro largo y grueso, tambien un pantalón de  jean azul petróleo y unas botas militares  de caña alta. No me preocupe por su presencia ya que llevaba gafas oscuras y un bastón con la punta roja*.

Él iba caminando de manera tranquila hasta que por su camino se atravesó un ratón, este paso cerca de sus grandes botas y por consecuente se llevo un pisotón en su diminuta cola. El chico nocturno se asusto levantando inmediatamente su zapato despues de escuchar las agudas lamentaciones del animal. Yo reí por el incidente y el pareció escuchar me, porque dirigio su cabeza en un intento de ubicar de donde se produjo el sonido.

-Hola, estos animalitos si que son traviesos.- sonrió mostrando compasión supongo que imaginando al ratón y su mala suerte, empezo a caminar despacio hacia mi y se detuvo cuando su bastón choco contra el pequeño muro del alto puente en el que yo estaba sentada.- ¿Cual es tu nombre?.-  iba a responderle pero el prosiguió antes de que pudiera articular algo.- Si estas aqui solo por observar el paisaje u otra cosa distinta, dimelo. Pero si estas aqui con intenciones de saltar o algo así no lo hagas, porque no podía con el cargo de consiencia.

En eso momento senti la obligación de decirle mi nombre pero eso cambiaría todo. Yo iba a saltar, ya lo habia decidido y tenia mi respuesta.

- Ja-jade, me llamo Jade.- No sabia porque se lo habia dicho, pero ya no queria saltar y no sabia el motivo.

- Oh que suerte, pense que dirias algo evitando la pregunta y luego saltarías. Bueno ya que no lo hiciste,... Me presento, soy Nathan.- sonrió mostrando su perfecta dentadura.

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N.A: Espero que les guste mi trabajo. Si ven algún error no duden en comentarmelo. Pásense por mi segunda historia "El día en el que nathaly pasó a la historia"

*: es una herramienta para invidentes.



Jade's Murderous FeelingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora