Ezequiel [Editando]

5.- ¿Lista? ¿Para que?

Aquella idea hizo que me estremeciera ¿acaso mi desconocido pensaba propinándome una maratón sexual en toda regla, pretendía tenerme todo el fin de semana encerrada en casa abandonándome a ¿los placeres del sexo? aquella idea me gustaba… total no me podía ofrecer un plan mejor que pasar un fin de semana encerrada en casa con un dios del sexo, con un incubo del placer…

Antes de que pudiera llegar a la cama Ezequiel me alcanzo y tras un giro del todo inesperado aterrizamos los dos en el colchón entonces me abrazo pegándose de nuevo por completo a mí; me miró fijamente y dijo:

—Bueno pequeña como ya abras deducido este solo ha sido el principio de lo que te espera, voy a conseguir que nunca, jamás me olvides, voy a ser el único que tengas en la cabeza cuando quieras tener sexo, la única persona que haga que vibres como nadie antes lo ha hecho, que desfallezcas del placer, voy a pasar a la historia como el mejor amante y el mejor fin de semana que hayas pasado en tu vida…

—Bien todo eso es muy bonito y por ahora no tengo quejas —me quise hacer la duda y mostrar algo de indiferencia sabía de sobra que la mayoría de los hombres al menos con los que había estado, en cuanto sabias que habían "cumplido" se relajaban pero en este caso no sería así, no lo permitiría —pero tengo una pregunta….

—¿Sí?

—Qué diablos se supone que has dicho antes ¿Qué pasa, en tu casa no te enseñaron que es de mala educación hablar en clave cuando la otra persona no sabe qué diablos estás diciendo?

—Jajaja, esta sí que es buena….

—A ver ¿que se supone que tiene tanta gracia?

—Hator… te he arrancado la ropa, te he empotrado varias veces contra la pared, estoy seguro y sin ser la décima parte de lo que voy a hacer contigo en las siguientes horas. De que nunca antes te habían follado de esta forma ¿y tú vas y me preguntas que he gritado y en qué idioma? Definitivamente no tienes desperdicio, eres deliciosamente ingeniosa

—¿y? por si aún no te has dado cuenta estoy esperando una respuesta y si no me la vas a dar ya estas recogiendo tus cosas y largándote ahora mismos de mi apartamento —. Ezequiel gruño para después decir —indiscutiblemente deliciosa —y se relamió los labios —. Está bien, es Neerlandés y lo que te he dicho para ser exactos es:

“Hator, eres increíble… haces honor a tu nombre”

—Espera un segundo ¿hablas Neerlandés?

—¡Claro! Y algún que otro idioma también

Me quede con cara de interrogación esperando una respuesta por su parte Ezequiel soltó aire y continuó:

—Vale, hablo con fluidez, inglés, español, latín, portugués, ruso y francés, chapurreo el alemán el húngaro y el Danés ¿algo más?

Entrecerré los ojos intentado procesar toda esa información pero me pare en la parte del francés dije titubeante

—¿En serio hablas Francés?

— clair ça pourvu que petit (por supuesto que sí pequeña)

Un escalofrío recorrió mi columna vertebral y de nuevo note como infinidad de oleadas de calor recorrían mi cuerpo.

Definitivamente y entre muchas de mis debilidades, el francés y que me hablaran en ese idioma tan exquisito me volvía del todo loca, entonces le mire y le dije sin reparos….

—Verás es que me excita mucho que me hablen en francés….

Ezequiel sonrió satisfecho y continuo diciendo:

—mmmmm intéressant... très bien, maintenant nous allons a seguir jugando a moi manera petit... tu vas a connaître elle delicias du Français, toi je vais a arrastrar a un monde nouveau... tu vas a expérimenter de quelle manière jamais ¿toi sommeil le marques de Sade? prestige preparándote...

Le entendí perfectamente, en mi juventud viví un par de años en Francia… aquel idioma me volvía loca por completo… sus palabras retumbaban en mi cabeza haciéndose eco y dando lugar a un sin fin de imágenes que prometían

“interesante... muy bien, ahora vamos a seguir jugando a mi manera pequeña... vas a conocer las delicias del francés, te voy a arrastrar a un mundo nuevo... vas a experimentar como nunca ¿te suena el marqués de Sade? ves preparándote”

En voz alta solo pude decir…Interesante… pero por dentro y no desprovista de cierto temor me preguntaba qué clase de "sorpresita" me tenía preparada mi desconocido, cuando quise darme de nuevo cuenta Ezequiel había desparecido, me levante de la cama envolviendo mis sinuosas curvas con la sabana y cuando me disponía a salir por la puerta una voz seguida de un ronroneo me dijo:

—Valla ¿ya quieres huir? Tanto miedo te doy que pretendes escabullirte sin decir nada

Me gire y ahí estaba Ezequiel tumbado de nuevo en la cama… como si de una divinidad se tratara mostrando su maravillosa erección y listo de nuevo para mí; pero ¿Cómo? ¿Cuándo? deje de pensar, nada de aquello importaba, me esperaba un fin de semana ávido de sexo desenfrenado y cargado de nuevas experiencia, me daba igual si mi amigo tenía tendencias escapistas y trucos de desaparición a lo judini, solo quería disfrutar…

—Bien Ezequiel ¿y con que me vas a sorprender?

—Si te lo dijera dejaría de ser una sorpresa ¿no?

Rápidamente y a un velocidad de Vértigo Ezequiel se levantó y se enfrentó a mí, rodeándome con sus fuertes manos y cogiendo mis caderas me aproximó a él, un escalofrió recorrió mi espina dorsal haciendo que me sobrecogiera de arriba abajo, de nuevo adelantándose a mis movimientos Ezequiel busco su hambrienta boca con la mía y entrelazó su deliciosa lengua jugando con una maestría increíble con la mía, aquel hombre besaba de una forma deliciosa, parecía anticiparse a cualquier estado de ánimo en el que me encontraba, sabía cuando hacerlo duro, suave y tierno, exigente. De pronto me susurro al oído…

—¿Estas lista?

—¿Lista? ¿para qué?

Sonrió de una forma traviesa y en aquel instante es ese micro de segundo entendí todo….

—Para tocar el cielo con tus manos, preciosa.