Conversación

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Su cuerpo cayó estrepitosamente y terminó aterrizando sobre las cajas de madera de la frutería, sintió como se le clavaban algunos pedazos rotos de madera en las costillas, pero no le dolía tanto eso como la frustración que se le estaba asentando en el estómago, una vez más había sido derrotada, Jing Jing luchó para contener las lágrimas de fracaso cerrando los ojos fuertemente, mascullando maldiciones.

―¿Por qué no dejas de hacer esto?

Escuchó la voz profunda de un hombre muy cerca de ella y abrió los ojos, ahí frente a ella estaba un tipo no muy alto, pero de cuerpo atlético y bien formado, enfundado en un uniforme ninja color negro con vivos rojos, con su largo cabello negro atado en una coleta sobre la nuca, lo conocía bien, era Garu, estaba con la mano extendida para ayudarla a levantarse.

¿Qué rayos hacía Garu ahí? No era que le importara en realidad, pero ya lo había visto rondando un par de veces en otras peleas de ella con Pucca.

―¡Pfft! ―Chief movió la cabeza hacia un lado negándose a aceptar el ofrecimiento e hizo el esfuerzo de levantarse ella misma con algo de dificultad.

Cuando lo logró, miro alrededor, ni Clown, ni Shaman estaban a la vista, seguramente huyeron cuando Tobe apareció, pues ya no los vio cuando ella empezó a pelear con Pucca, no los culpaba ellos no tenían que ver mucho en su venganza, aunque ya la oirían cuándo llegara a casa. Volteó hacía atrás y vio a la pareja con la que había estado peleando, disculpándose con el dependiente de la frutería. ¿Desde cuándo a Tobe le importaban esas cosas? Era un verdadero tonto, ¿que quedaba ya del malvado que tanto había admirado? Resopló con molestia y se sacudió un poco de polvo de la ropa, notando que algunas astillas se habían alojado en su Obi, tendría que coser las rasgaduras al llegar a casa.

Garu, se había quedado mirándola por un momento, pero al notar el rechazo, resopló y estaba a punto de seguir despreocupado su camino, cuando la vio volver a caer de bruces esta vez, ella había intentado caminar pero un dolor punzante en su tobillo se lo había impedido.

―¡Maldición!―Rezongó al notar que su pie estaba inflamado.

Chief sintió cuando Pucca volteó a verla con esa especie de lastima en los ojos con la que siempre la veía, esto la hizo sentirse aún más frustrada, cerró los puños y dio varios golpes al suelo con furia.

―¿Necesitas ayuda?

Garu estaba ahí, mirándola, con una mirada muy parecida a la de Pucca y le dieron ganas de golpearlo, más vio su pie e hizo una mueca con la nariz y la boca, y dejo salir un suspiro de resignación.

―Solo ayúdame a alejarme de aquí, ¿quieres? ―Le respondió alzando las manos para dejar que él la ayudara.

Garu hizo lo propio y le proporcionó el apoyo necesario para que ella no lastimara más su pie.

Tobe y Pucca miraron mientras ellos se alejaban, ella se veía triste y él la abrazó por los hombros.

―No hay nada que hacer, Pucca, ella es la que siempre busca pelea, no es tu culpa ser más fuerte, además me alegra que seas más fuerte, no me gustaría que te lastimaras por nada del mundo.

Ella lo miró y le agradeció con un beso en la mejilla.

―Vamos a tu casa, tu ropa esta toda manchada y se rasgó un poco, creo que será mejor que descanses.

Pucca sonrió, le daba ternura el hecho de que él cuidara tanto de ella, lo tomó del brazo y caminaron hacia el Goh Rong dejando atrás el desastre que había pasado aquella tarde.

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