Jeon's Disaster

3

Jk POV's

Sentí como era cargado, como si no pesara nada, y la cereza del pastel era que me estaba sosteniendo desde el trasero.

Me aferré a su cuello cuando pasamos por una sala, estaba llena de personal que ignoraba por completo nuestra presencia.

Llegamos como a un dormitorio, no, una sala de descanso. Era bastante amplia.

TaeHyung me dejó en un sofá de cuero color blanco antes de irse a cerrar todas las puertas que dieran acceso a esta habitación​ con pestillo.

Regresó y se sentó a mi lado palmeando su regazo, me sonrojé y lentamente me senté sobre él de frente.

Sus ojos cafés ya eran casi negros. Comenzó a recorrer mi cuerpo, brazos, torso, piernas, trasero, pero cuando subió de nuevo sus manos, tocó mis pezones haciéndome soltar un grito.

—shhh, eres muy inquieto

—p-perdón.... Mgh!— gemí al sentir como posaba su boca en uno de mis pezones. Me estremecí por completo cuando una de sus manos se coló por mis bragas y uno de sus dedos masajeaba mi entrada.

—Hyung... Y-yo...

—¿Qué?

—s-soy... Yo soy v-virgen— me sonrojé, claro.

TaeHyung ronroneó —eso te hace aún mejor— seguía tocando mi entrada hasta que sentí un dolor agudo en ella. El introdujo uno de sus dedos.

Gemí por el dolor y mordí mi labio para reprimir el grito que estuve a punto de soltar.

—Tranquilo, después de esto podrás tener sexo con los demás sin que te duela

Demonios, traté de relajarme y, asombrosamente, funcionó.

—Ah! —tapé mi boca, había tocado un punto que me hizo gritar de esa manera. Tocaba repetidamente ese punto, pude sentir como mi miembro se despertaba.

—¿Lo ves?— Taehyung me dió una palmada bastante fuerte. Gemí en queja cuando metió otro dedo. Estaba siendo más duro soportarlo por el simple hecho de que ni siquiera usó su saliva para lubricar sus dedos.

—Duele Taehyung— Le dije al tercer dedo en mi interior. Lentamente sacó sus dedos y me puso en cuatro.

Sentí como al bajar lentamente mis bragas mi pene pegó contra mi abdomen. Cielos, estaba ya muy excitado y a la vez asustado.

TaeHyung separó ambas nalgas y sopló ligeramente en mi entrada. Me estremecí al sentir como pasaba su lengua por esta.

—Aish!

—Sh!— sentí una palmada —los niños bonitos y limpios como tú no hacen ruido— me sonrojé al escucharlo llamarme limpio, Sabía que se refería a que no tenía ni un solo vello en mi cuerpo.

—ah! Ah.. mmm mgh! — gemí sintiendo como lamía e introducía su lengua en mi interior.

Solté un quejido cuando dejó de hacerlo. Se levantó y se puso justo frente a mi. Bajó su bragueta, y bueno, se desnudó. Ví como tomaba su pene ya erecto, muy erecto; lo miré asustado desde abajo, nunca en mi vida había hecho una mamada, temía hacerlo mal.

Eso no pareció importarle a él, puesto que solo tomó mi cabello y mi mentón haciendo que abriese la boca para meter la mitad de su miembro. Creí ahogarme, me dió breves instrucciones de cómo hacerlo «usa la lengua y labios, nunca uses los dientes. Sobre todo, nunca trates de tomar más de lo que puedas hasta que estés listo, y si lo intentas solo relaja la garganta lo más que puedas.» y lo intenté.

Comencé haciendo círculos con mi lengua, también succionaba al ritmo en el que movía mi cabeza de atrás a adelante.

—Santo cielo, para ser virgen eres el rey de las mamadas ngh!

Me sonrojé pero me sentí alagado, era yo quien causaba su placer.

Unos minutos más de ello y me separó de él. Volvió a posarse detrás de mi y respiré hondo al sentir su pene restregarse en mi entrada.

—relájate primor—

Ahogué un grito al sentir como introducía toda su hombría en una sola embestida. Duele como la mierda.

—D-duele!— mi cuerpo estaba temblando por el dolor.

—Tranquilo— gemí al sentir su mano masajeando mi miembro. A los pocos segundos comenzó a moverse lentamente, eran dolores punzantes ahora. No sé si estaba incómodo él, pero no paraba de removerse, eso fue lo que pensé hasta que sentí como tocaba ese punto de nuevo.

—ah! Mgh! TaeHyung! — decía mientras sentía como embestía ya más rápido tocando mi punto. Estaba demasiado extasiado y no creía durar mucho.

—T-Taehyung, yo... Estoy... — creo que entendió mi indirecta, pues aceleró sus embestidas brutalmente.

—Aguanta un poco Dulzura. Solo un poco más —decía eso mientras yo retenía mi orgasmo. Entendí el porqué cuando sentí como se enterraba hasta la base de su pene y se corría dentro de mí. No pude más y me corrí con él.

—mmm Kook... — salió de mi y pude sentir como parte de su escencia salía de mí —Ahora los miembros y yo te podemos follar de mil maneras querido.

Sentí un peso menos en aquél sofá, se vistió y al terminar me pasó mi ropa.

—Vístete, no querrás que alguien más entré y te vea así — ja ja —y cuando termines, quita el pestillo de todas las demás puertas.

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Ta-daaaa !!!