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Seis meses después.

Regresaba del instituto después de un largo día lleno de exámenes. Estaba cansado y solo quería dormir. Caminé hasta la camioneta de la empresa que siempre pasaba a recogerme para dejarme en el departamento de la banda. Hacía un par de semanas que habían sacado un par de sencillos y están en la semana de promoción, así que casi no pasaban tiempo en casa, es decir, tiempo para mí solo.

Una vez en casa me dispuse a hacer los deberes, debía mantener el lugar limpio (y tampoco me gustaba la suciedad). Al término cambié mi ropa por alguna falda, bragas, medias y alguna blusa (a pesar de todo ya me había acostumbrado a usar esa ropa, era muy cómoda).

Subí las escaleras y pensé cuidadosamente mis acciones, estaba frente a la puerta de la habitación que Hoseok compartía con Jimin, el primero fue el último en usarme antes de que pasaran tiempo fuera

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Subí las escaleras y pensé cuidadosamente mis acciones, estaba frente a la puerta de la habitación que Hoseok compartía con Jimin, el primero fue el último en usarme antes de que pasaran tiempo fuera. Me adentré a la habitación y la inspeccioné antes de cerrar la puerta tras de mí.

Me acerqué a la cama del mayor y gatee hasta estar a la altura de las almohadas, me recosté boca abajo y aspiré el olor que la cama tenía. Hoseok usaba una fragancia demasiado varonil y tenía un gusto especial por éste miembro; a la hora del sexo me trataba bien y era extrañamente amable conmigo, no como todos los demás.

Comenzaba a gustarme demasiado pasar el rato con él y no sabía si eso era bueno o malo. No pensé mucho antes de tomar una almohada entre mis brazos y olisquearla, solté el aire contenido junto con un ligero jadeo. A pesar de la evidente falta de atención que tenía por todos los miembros, me sentía raramente solo, necesitado de la presencia de alguno de mis mayores.

Me estaba enamorando de ellos.

Ese pensamiento no dejaba mi cabeza, a pesar del sexo duro que me daban, lo sentía como un acto demasiado íntimo. No me gustaba cubrir mis marcas y tampoco gustaba de un baño después del acto. Me gustaba el sentimiento de pertenencia, saber que le pertenecía a los seis miembros. Me gustaba llevar su esencia a todas partes.

No me dí cuenta en qué momento me había quedado dormido, solo hasta sentir como alguien me tomaba en brazos, era Hoseok llevándome a mi habitación. Me dejé hasta sentir de nuevo la suavidad de las sábanas cubriendo el colchón. Miré a Hoseok quien estaba por salir de la habitación.

–E-espera... –tomé valor en cuanto volteó a verme. Se acercó a mí y se sentó en la orilla de la cama.

–Y-yo... Quería preguntar por qué Hyung es tan bueno conmigo... –jugué con mis dedos nervioso, mi mayor soltó un suspiro, de una manera que definitivamente nunca había usado en mí.

–Escucha, que sea amable contigo no quiere decir que me gustes o que me importes. Es solo que a mí no me gusta el sexo duro como a los demás. Simplemente lo disfruto más haciéndolo lento. –se levantó y se fue sin decir nada más.

Jeon's DisasterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora