Mi extraño y oscuro dulce hogar.

Estaba cayendo, cayendo dentro de un gran agujero negro, todo era oscuridad a mi alrededor.

No entendía porque rayos estaba allí, en ese gigantesco agujero. Hací­a frí­o, sentí­a agua fría de lluvia en mi cara, me sentí­a sola y perdida, ¿en donde estaba? No lo sabia, ¿Que me encontraba haciendo? Tampoco lo sabia, lo único que recuerdo es que veía ángeles blancos en medio de la oscuridad gritaban por mi, pero no podi­a oi­rlos, queri­a pero algo no me dejaba escucharlos con claridad, se escuchaban gritos de personas, se escuchaban sirenas pero no podía distinguir si eran de policías, bomberos o ambulancias. Podía ver algo mas, personas corriendo, era una muchedumbre corriendo y gritando como si fuera el fin de los tiempos, el fin del mundo, el apocalipsis, ¿o de esa forma lo veia yo?

Lo sentía, algo pesado sobre mi había. Pero no era un objeto concreto era algo abstracto que no podi­a tocar ni ver pero si lo podia sentir, esa masa abstracta me impedi­a respirar con facilidad, hacia que mi respiración se agotara poco a poco, hacia que me sienta cansada.

La garganta me dolia como si hubiese estado gritando una eternidad, mis extremidades las senti­a doloridas y entumecidas, me costaba moverlas. Mis ojos, se sentian cansados y con ganas de dormir para siempre.

¿Mi corazón? Latiendo lentamente, un lati­do, dos latidos, tres lati­dos. Y vuelo en el cielo, puedo ver las estrellas, no tengo miedo de caerme, algo permite que pueda volar sin que me caiga, puedo volar, aprendi­ a volar, sentía que me cai­a de la nube nueve, pero alli­ me encontraba, volando. Volando sobre la gran ciudad de Nueva York, estoy llegando a Santa Barbara; California, y allí veo una zona que se me hace muy familiar, quiero acercarme a ella, cada vez estoy mas cerca, pude aterrizar sin problemas y con facilidad.

Hay una casa vieja, humilde y olvidada. Pero me traía grandes recuerdos, se me hacia muy familiar, entre por la puerta principal que se encontraba sin llave por algún motivo que desconozco, veia­ muebles, muchos muebles cubiertos por arcaicas mantas blancas cubiertas de polvo, hay una habitación que en la puerta tiene el numero "11.7.09"es el día en que desapareci­ de la tierra, pero, ese día ¿es hoy?, me senti­a detenida en el tiempo, detrás de esa puerta me esperaba algo, yo lo sabia, mi instinto fue abrir la puerta y a descubri­r que era, y allí vi lo que me paralizo, fotos, libros, mis diarios íntimos, todo aquello que una vez fue mio, y lo que mas me dejo atónita, un tapizado en ese cuarto me dejo impactada, esa habitación estaba empapelada de mis fotografías que decían "Daftne murió en un trágico accidente", ¿Daftne?, ¿Acaso yo he muerto?, sigo observando y me doy cuenta de que se me nubla la vista, algo me impide ver con claridad, siento que me voy a caer otra vez, lucho por mantenerme en pie pero todo se vuelve blanco y negro, y vuelvo a mi hogar.

Las nubes y las estrellas esperan por mi allí arriba, esperan por mi. Yo lo se, ahi­ es de donde vine alguna vez y a donde volvia­ el día 11.7.09 a causa de un trágico accidente en el cual, dejar la tierra por desgracia de mis seres amados.