Y la chica sonreía
disimulando el vacío
que rápidamente la comía
a base de mangas largas,
que tapaban la poca esperanza que mantenía.
Callando a grito
la ayuda que necesitaba.
Y mientras lloraba para dormir
sonreía para tapar las marcas
que al fin acabarían con la estúpida sonrisa
que nadie supo que escondía.
ESTÁS LEYENDO
¿Y si se llamase poesía?
PoesíaY como simple inexperta aprendí, que querer no tiene porque tener un fin y por ello aquí intenté escribir, lo que insensata de mi, una vez sentí.