Cap 22:)

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Justin llegó por fin a la habitación con una bolsa negra grande con lo que le pedí y se sentó a mi lado en el piso de su balcón, dándome un beso tierno en la mejilla antes de entregarme la bolsa con todos mis dulces. No eran robados pero me conformaba con tenerlos, podríamos ir a robar unos cuantos cuando Elvis y Avalanna nacieran.

Elvis Theoustindolph y Delilah

Avalanna, o sea nuestras cosas

bonitas, nuestro regalo por la noche de pasión en donde aparentemente violé a Justin. Porque jamás dejaría que mi hijo se llamara solamente Theoustindolph, así que para no hacer sentir mal a mi novio hermoso, decidí ponerle el que él eligió como segundo nombre y ponerle el primer nombre

de mi amor platónico, de todos modos la gente siempre ignora tu segundo nombre. Y mi pobre hija no tendría ningún nombre raro que se le fuera a ocurrir a Justin así que elegí el nombre

de mi canción favorita “Hey there Delilah” y el nombre de mi princesa favorita.

Mi mamá solía contarme un cuento, no para dormir, solamente porque me gustaba estarlo escuchando siempre.

Trataba de una princesa llamada

Avalanna, una niña hermosa que vivía en un palacio hecho de dulces, que siempre hacía travesuras y que tenía un montón de sueños que con el tiempo se vuelven realidad. No recuerdo muy bien el cuento, pero cuando mi hija nazca, lo voy a recordar

y se lo voy a contar todos los días.

—Mira lo que encontré —dije,

metiéndome a la boca un puñado de chocolates y levantando mi diario hacia él. Justin sonrió, se acercó hasta pasar un brazo por mis hombros y quitarme

el diario con la otra mano.

—Cuando me abandonaste —empezó a decir, como todo un niño traumado que jamás iba a superar que lo hubiera

“abandonado”— escuchaba la

grabación todos los días, eso ya lo

sabes. Cerraba los ojos y me

imaginaba que estaba contigo, que

repasábamos tu lista y siempre, al final, me moría de ganas de decirte que cumplimos cada punto, todos ellos.

Aunque tu estuvieras aferrada a que yo no te amaba y a que no me quería casar contigo, igual con la otra lista.

Soy tan perfecto que cumplí cada

punto tonto que escribiste…

—No seas presumido, no cumpliste… el de la canción.

—Sí, sí lo hice —renegó—. Yo te escribí una canción de amor, incluso antes de que tú escribieras “Justin el Amargado”.

Me levanté y tragué rápidamente,

mirándolo con los ojos muy abiertos y sintiéndome morir de amor por dentro. Justin me escribió una canción de amor.

—Enséñamela —exigí, formando una gran sonrisa con mi boca y con mis ojos brillantes y emocionados. Justin extendió una mano y me acarició la mejilla.

—Nope —contestó riendo. Fruncí el ceño—. Te la voy a enseñar, pero aun no. La voy a guardar para algún momento especial y voy a tratar de arreglarla o algo, no es muy impresionante pero es todo lo que pudo salir de mi cabeza.

—Justin, ahora no podré dormir

tranquila —me quejé—. Si no planeas enseñármela, cambia de tema rápidamente y haz que lo olvide.

—Um, bueno… —puso los ojos en

blanco y pensó un poco—. Entonces, acerca de tu lista… ¿Qué tal si haces

otra?

—¿Otra lista? —pregunté, él asintió—. No sería igual, ya hice todo lo que quería hacer, y ya tengo todo lo que he querido tener.

—Pero a mí me gustaba ayudarte a

cumplir las cosas locas que se te

ocurrían —murmuró con su labio

inferior ligeramente empujado para afuera. Me reí con ternura y me agaché para darle un besito corto.

—Está bien, escribiré otra lista, sólo por que tú me lo pides. Y cumpliremos cada punto, por más loco que sea.

Una hora después, estamos tirados en la cama, porque ya tenía ganas de acostarme cómodamente, comiendo

dulces. Tomé mi diario y una pluma y me puse de lado para no aplastar mi panza.

—Tú no puedes ver lo que voy a

escribir —dije, Justin asintió y se

acostó boca arriba a mi lado.

—Parte de la emoción es no saber lo que tienes ahí —murmuró y bostezó

—. Asegúrate de escribir cosas… no sé, cosas posibles y locas, pero no tanto.

Una lista normal que podamos cumplir en la vida real y no como si todo fuera

una película.

”The bucket list #2”

”Cosas posibles, locas pero no tanto

que podamos cumplir en la vida real”

1- Ser la mamá más divertida y buena

de todas.

2- Casarme un 14 de febrero con el

hombre de mis sueños (siguiente

pagina)

3- No morir otra vez, al menos que lo

haga para siempre.

4- Hacer el amor en la playa.

5- Perseguir a alguien como toda una

espía.

6- Pasar toda una noche en un

acuario.

7- Meterme ilegalmente a la casa de

alguien y hacer el amor ahí.

8- Hacerme famosa por algo, por más

tonto que sea.

9- Colarme a una boda.

10- Salvar una vida.

11- Aprender a bucear.

12- Tener una fiesta de cumpleaños

loca, grande y descontrolada.

13- Encontrar un mensaje en una

botella.

14- Trabajar diariamente para que él

no se enamore de nadie más.

15- Darle las gracias a Dios todos los

días por permitirme vivir de

nuevo.

16- Tener una gran pelea de helado de

vainilla.

17- Hacer el amor en un techo, bajo las

estrellas.

18- Ser una perra agradecida por cada

cosa buena que me pasa.

19- Contarle a mis hijos (y si es

posible, a mis nietos) toda mi historia cuando sea mayor, sin nada de censura.

20- Lograr que ellos hagan listas de estas, y que las cumplan.

Cuando terminé de escribirla casi una hora después, Justin ya estaba

dormido a mi lado. Bostecé, cerré mi diario, me levanté a apagar la luz y me volví a acostar a un lado de Justin

The Perfect Bucket List{Segunda Temporada}-Justin Bieber&túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora